El carnaval de Veracruz
Vaya cotorreo que se traen allá en el Puerto Jarocho con la cambiadera de entrenadores que más bien ha resultado como ponerse la misma playera pero al revés...
El cachondeo empezó desde el inicio del presente torneo cuando el Veracruz le puso a su director técnico, Cristóbal Ortega, un "auxiliar de lujo" en la persona de Carlos Reinoso, lo que
prácticamente nadie se tragó porque históricamente Ortega siempre estuvo al servicio del "Maeeeehhhtro", a quien se señaló en incontables ocasiones como el verdadero entrenador escualo.
Por más que esto se negó en el club, Reinoso aparecía en la banca, era el que más discutía con los árbitros cuando algo no le parecía y quien en las conferencias de prensa tomaba la voz cuando algún tema se le complicaba a Ortega, confirmando de manera no oficial lo que todo mundo sospechaba.
Pues resulta que esta semana los Tiburones cortan a Ortega como técnico y ponen a...¡Reinoso! y sólo para un partido que queda en el torneo. Pero eso no es todo, sucede que al tomar las riendas del equipo, el "Maeeehhhtro" decide que Cristóbal no se va y que ahora va a ser ¡su auxiliar! y todo eso con la complacencia de la directiva.
Así que el que era asesor, que metía su cuchara en todo como si fuera el técnico, ahora es el técnico en verdad, y el que era el técnico y actuaba como auxiliar es ahora el auxiliar del que no era su técnico en un principio.
Ahora sólo falta que vuelvan a dejar como entrenador al otro auxiliar, Juan Antonio Luna, quien hace menos de un año era el técnico, se fue y después volvió como auxiliar. Todo un carnaval en el Puerto.
El trofeo de la 'Piojita'
Con todo y que ha vivido toda su vida ligada al deporte, la hija de Miguel Herrera no deja de ser una chica con gustos de chica...
Hace unos días que el "Piojo" fue invitado a tomarse una selfie con el trofeo Larry O'Brien, el máximo galardón de la NBA, que anduvo de gira artística por el País, el entrenador de la Selección Nacional contó con la compañía de su hija Mishele.
Al ver el galardón de frente, Herrera no pudo contener la emoción y le dijo a todos los presentes en la sala que se sentía afortunado por poder tocar la copa que levantaron leyendas como Michael Jordan y "Magic" Johnson.
Casi al mismo tiempo que el técnico se abalanzó a tocar el Larry O'Brien, su hija se le emparejó como si fuera a ganarle en llegar al templete, pero para sorpresa de propios y extraños, en lugar de ir hacia él, se agachó a la maleta de donde lo sacaron y en el que estaba la bolsa especial en color verde en la que es transportado y al son de "¡Mira, una Tiffany's!", la tomó con amor, como si fuera su propio trofeo, mientras a su alrededor las sonrisas circularon entre los presentes...
san.cadilla@reforma.com