Rebelión arbitral

Félix Fernández
en CANCHA


Los árbitros son, definitivamente, una raza aparte dentro del futbol. Lo son en su limitado permiso para expresarse, lo son en su particular forma de unirse y lo son hasta en su manera de criticarse.

Serios, uniformes, estudiosos, alineados y misteriosos, los árbitros al final de cuentas son autoridad y supuestamente controlan la rebeldía y la inconformidad. Por lo mismo, ver a los

árbitros convertirse en rebeldes e inconformes parece salir de todo contexto. Esta semana, como muy pocas veces, ha sido posible ver a los jueces del futbol en otra faceta: no quisiera decir unidos, no quisiera decir rebeldes, no quisiera decir demandantes porque el misterio y el hermetismo permanece en ellos aun en este tipo de revueltas.

De entrada, me resulta admirable toda persona que se dedica a este "apostolado", como le llamó algún día Bonifacio Núñez, pues en el mejor de los casos, la indiferencia de los actores, los presentes y los medios de comunicación, es el mejor reconocimiento... indiferencia que, por cierto, muy pocas veces se da en un partido de futbol hacia ellos. Sin embargo, los árbitros mexicanos no protestan contra las duras críticas que semana a semana les caen: han decidido inconformarse por los tratos, las irregularidades salariales y algunos de sus dirigentes.

En noviembre de 2006 una rebelión similar buscaba destituir a Aaron Padilla como presidente de la Comisión de Árbitros, previo a la última jornada de ese Torneo Apertura. También, como ahora, se amenazó con no arbitrar en esa fecha. Todo terminó en una llamarada de petate extinta por el Presidente de la FMF y con el señor Padilla intacto.

Esta vez las cosas fueron distintas y tras 10 horas de reunión, los silbantes finalizaron su protesta satisfechos, con muy buenos resultados y con su presidente a salvo.

Sin duda, futbol y arbitraje son dos actividades muy distintas. Por lo mismo llama la atención que los árbitros permitan ser dirigidos, no por ex árbitros, sino por ex futbolistas (eso sí, de trayectorias impecables), a pesar de la recomendación de FIFA, que indica que una Comisión de Árbitros debe ser dirigida por árbitros en retiro. Hoy el señor Codesal regresa a esta Comisión luego de su renuncia en el 2003 "por falta de defensa del gremio futbolístico y porque se crucifica a los silbantes"... situaciones que 11 años más tarde no parecen haber cambiado mucho.

Marco Antonio Rodríguez, sin duda el árbitro más importante de los últimos 10 años, declaró el día de la revuelta: "las decisiones las toma gente que no sabe de futbol, que dejen entrar a personas que sepan".

Siento contradecir a Rodríguez, pero para impartir justicia y para dirigir a los árbitros no es necesario saber de futbol... precisamente porque los jueces son diferentes: deben abstenerse de la expresión pública, contrario a las personas que "saben" de futbol... Tienen capacidad de organización, contrario a muchos sectores dentro del futbol y, lo más extraño: los retirados destrozan sin la menor vergüenza a los activos, contrario a lo que se acostumbra entre quienes presumen "saber" de futbol.

 
@Felixatlante12
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