Después de llevar a cabo una reunión y de elaborar un pliego petitorio, los silbantes fueron escuchados, primero por el presidente de la FMF, y luego por el director de la Liga MX.
En dicho manifiesto es solicitada una mejora en el área técnica, incluido el despido de los instructores Francisco Ramírez, Mauricio Morales y Óscar Trejo; así como mejoras económicas en donde incluían a sus
compañeros de la Liga de Ascenso y de Segunda y Tercera División, dando la impresión de que por fin quieren quitarse tantos menoscabos, dejaciones e insultos de los antes mencionados instructores.
Pero después de varias horas de negociaciones, los silbantes se sienten satisfechos de ser escuchados y de la disponibilidad de los federativos, lo cual es muy poco, pues pregunto: ¿quitaron a los tres instructores? No. ¿Les aumentaron sus honorarios o les dijeron que sí al fondo de retiro? No. ¿Les dieron el seguro para sus lesiones? No. Entonces sólo fue una magra victoria.