Mientras la Fórmula Uno atraviesa por otro momento de crisis y hasta con una amenaza de boicot por parte de las escuderías pequeñas para este Gran Premio, lo que naturalmente no aconteció, Bernie Ecclestone admite la realidad de la crisis económica de la categoría e inclusive admite que probablemente sea por culpa suya, sólo que por ahora está fuera de sus manos poder hacer algo y CVC, los dueños
del show, se quedan siempre muy callados.
Lejos de todo esto, tristemente no creo que al público le haya importado o dejado de asistir por haber cuatro coches menos en la parrilla. El éxito que ha tenido Austin en este regreso de la F1 ha sido espectacular y da mucho gusto ver tribunas completamente llenas y con gente verdaderamente gozando del espectáculo, aunque la carrera no nos haya hecho levantar de nuestros asientos.
No sólo tuvimos cuatro autos menos, sino también tuvimos a Button,
Kvyat y Vettel rezagados por los típicos castigos del deporte, que a estas alturas del campeonato son más menudas. El dominio de los Mercedes parece que sigue en aumento y lograron mejorar el tiempo de calificación por tres décimas con respecto a la del año pasado, aun si parte de esto fue gracias a las nuevas Pirelli.
En el arranque, Rosberg mantuvo su posición sobre Lewis y los dos Williams atrás, y en el siguiente grupo "Checo" Pérez dejó su frenada demasiado tarde en la curva 16 y se tocó con Raikkonen, que se va directamente contra el Sauber de Sutil. El alemán vio terminar su carrera ahí mismo tras ser tocado también por el Force India de Pérez, quien puede llegar a los fosos, pero su carrera también finaliza, al tiempo que aparece el auto de seguridad.
Nada nuevo vimos en el clan Mercedes, y aunque sabíamos que Hamilton le sacaría mejor partido, esperábamos más pelea. Lewis se aprovechó de un descuido de Rosberg, ya sea porque lo agarró de sorpresa o Nico se portó demasiado caballeroso y no le cerró la puerta para que Hamilton alcanzara otra victoria, que lo acerca más al título con sólo dos carreras por delante, y se convierte en el piloto inglés más exitoso, con 32 victorias.
Me sorprendió la estrategia de Williams, que parecía favorecer a Bottas cuando era Massa quien tenía más oportunidad de podio; así que la perfecta estrategia de Red Bull con Daniel Ricciardo y otra carrera excelente del australiano lo recompensó con el podio.
Una pena que "Checo" sea penalizado con siete posiciones para la fecha de Brasil por causar el accidente de la primera vuelta, mientras nuestro segundo protagonista, Esteban Gutiérrez, tuvo otra carrera para olvidar.
Lo mejor de todo es la próxima carrera en Interlagos, un clásico circuito de los buenos.
jo.ramirez@elnorte.com