Las rayas de Fabián
Me acabo de enterar que el futuro de Marco Fabián no depende de que Cruz Azul pague los 8 millones que Chivas pide por su carta, ni de que la afición rojiblanca clame por un caudillo que los salve del descenso, ni de que algún equipo extranjero se aviente el trompo de llevárselo... no, el futuro de Marco Fabián está en manos de... Alan
Pulido.
¿¡Quééééé!?
Ahí les va el triángulo amoroso que está por desatarse:
Dependiendo de lo que la Comisión de Controversias de la FMF defina en cuanto al caso de rebeldía/no rebeldía de Pulido, puede darse el escenario de que le den la razón a Tigres, que facilitaría a Pulido irse de Monterrey con destino expreso al Estadio Omnilife, donde están muuuuy interesados en él. Pero como en Tigres no son ningunas damas de la caridad, pues algo pedirán a cambio de permitir que Alan se vista de rayas y es ahí donde Fabián entraría como moneda de cambio arruinando la chance de ver a Pulido y Marquito juntos.
Peeeero si el felino en rebeldía sale ganón, la cosa estará más fácil para el Guadalajara, pues el jugador será libre, aunque Chivas de cualquier forma tendrá que darle algo a Tigres por aquello del famoso Pacto de Caballeros.
Quien quedaría bailando en todo este dramón sería Cruz Azul, aunque sepan ustedes que a mí me contaron que en La Noria ya se les bajó la euforia para gastar 8 millones de billetes verdes ante el bajón de Fabián en las últimas semanas, por lo que en toda esta carambola, 2015 podría traernos a un Marco con rayas, pero de Tigre.
La Rebel está de luto
Me enteré que la barra más popular de los Pumas no hizo el viaje el pasado fin de semana a Torreón porque no había ánimos como para un ambiente festivo debido a que uno de sus integrantes estaba muy delicado de salud tras sufrir un accidente camino a uno de los partidos.
Resulta que el pasado 19 de octubre, el líder del barrio de Vallejo y Azcapotzalco, a quien apodaban "El Diablín", se cayó del micro donde viajaban rumbo a CU, donde el equipo se midió al Pachuca.
El golpe fue tan fuerte que el barrista no la libró y tuvo muerte cerebral. Ayer lo desconectaron.
Cada vez es más común que los integrantes de los grupos de animación se expongan de más en sus viajes, ya sea porque deciden llegar a los estadios de pie en el toldo de los microbuses o porque ya no caben en los mismos y llevan medio cuerpo volando.
Esperemos que por su propio bien pronto hagan conciencia de que una cosa es apoyar a un equipo y otra muy diferente dar la vida, literalmente, por él.
san.cadilla@reforma.com