¡Imponente! Es el adjetivo que merece el pitcheo del zurdo Madison Bumgarner en el quinto desafío, que puso a Gigantes a un triunfo de ganar la Serie Mundial.
Tranquilo, prácticamente sin sudar y, también debemos decirlo, sin hacerle mucho caso a nadie al llegar a la caseta. O sea, en lo suyo.
¡Impotentes! Ése sería el adjetivo que les tocaría a los bateadores de Reales, que
continúan dejándose pitchear demasiado, sin hacerle swing a las rectas-strike, para después, muchos de ellos, abanicar a curvas malas en el suelo para poncharse y verse inofensivos.
Aparte, nosotros dijimos que el timonel de los Reales es un hombre bastante tranquilo (lo que se necesita en ese puesto y en una Serie Mundial), pero ya nos ha decepcionado varias veces por ser muy pasivo y haber olvidado el beisbol pequeño.
En el partido del sábado, ni siquiera intentó tocar la bola con el japonés Aoki y el rápido Dyson en primera sin out, y la diferencia era de apenas una carrera. Como castigo, Aoki roleteó a primera para una doble matanza.
Para hoy están nominados como abridores el veterano Jake Peavy, por Gigantes, y el joven derecho dominicano Yordano Ventura, quien ya ganó un juego.
Peavy ha visto pasar muchas grandes oportunidades y hoy podría ser su última chance de ser abridor, porque ya tiene bastante experiencia.
Ventura, un flacucho jovencito que tiene strikes, tendrá su prueba de fuego, al igual que el resto de los Reales, que deberán demostrar por qué están en el Clásico de Otoño.
Una victoria para Kansas City los forzaría a un séptimo y decisivo partido mañana. Se la tienen que partir hoy de principio a fin y hay que echarle sabiduría, empezando por el timonel.
felipem@elnorte.com