La resaca del campeón

Fernando Von Rossum
en CANCHA


Amables aficionados: quizá sea un poco prematuro para exclamar la conocida frase: "Ha muerto el Rey, viva el Rey", en referencia a los descalabros sufridos por el equipo de Seattle, pero al menos se puede afirmar que no gozan de cabal salud. Con dos derrotas consecutivas, la última ante un equipo que llevaba un solo triunfo y jugaba con su cuarto mariscal de campo, los actuales campeones

trastabillan y empiezan a captar la dura realidad de que repetir un campeonato en la NFL es una hazaña poco común.

San Diego mostró hace unas semanas cómo se les puede ganar, quitándoles esa aureola de invencibilidad y mostrando que los Halcones Marinos son mortales, con fuerzas y debilidades como cualquier otro, y que les pesa llevar sobre los hombros la lápida de la superioridad que mostraron el año pasado. Todavía es temprano y pueden reaccionar, pero con un juego ante Kansas City, dos con Arizona, dos con San Francisco, y uno contra Filadelfia, no tienen ya mucho margen de maniobra. El traspaso de Percy Harvin a los Jets les eliminó un problema serio en el vestidor, pero los dejó cortos en el área de receptores abiertos, una señal inequívoca de que no todo marcha bien allá en el pacífico nor -oeste de los Estados Unidos.

Por otro lado, hubo noche de gala en Denver el domingo pasado. Los Broncos ni se esforzaron para derrotar fácilmente a otro equipo que va tropezando, San Francisco, mientras que Peyton Manning lograba brillantemente la marca de pases de anotación en su carrera. Paradójicamente, a sus 38 años, Manning está teniendo los mejores números de todos sus años en la NFL, y rodeado de un gran elenco de receptores, tiene a su equipo listo para contender de nuevo por el trofeo máximo. Y qué mejor manera de comprobarlo que enfrentándose al conjunto que le disputa el liderato de la AFC, los Cargadores de San Diego, en el estelar juego de mañana por la noche. Mucho tendrá que ver la condición física para ver cual de los dos equipos se puede reponer con sólo tres días de descanso para jugar un partido de esta intensidad y relevancia. Es de los que no hay que perderse.

Finalmente, mis MEJORES DIEZ: 1.- Denver (5-1), 2.- Dallas (6-1), 3.- Arizona (5-1), 4.- Filadelfia (5-1), 5.-San Diego (5-2), 6.- Indianápolis (5-2), 7.- Green Bay (5-2), 8.- Baltimore (5-2), 9.- Detroit (5-2), y 10.- Nueva Inglaterra (5-2). Por ahora, hacemos una pausa...
 
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