Para aquellos que pensaban que "Chepo" de la Torre traía una varita mágica y que era el nuevo Harry Potter del futbol mexicano, desilusión grande, muy grande.
"Chepo" tendrá que que trabajar como cualquier otro técnico lo ha tenido que hacer en Guadalajara, eso si lo han hecho porque parece en Chivas han dejado de trabajar desde hace un buen rato.
Frente a León, Chivas pudo haber
hecho más cuando iban 1-1, cerrar filas, pero no, quiso ir por la victoria, seguir abierto y León, en casa, mata a cualquiera.
León está reaccionando bien en el campeonato y Chivas se está hundiendo dramáticamente. Está empatado en puntos (82) con Puebla. Mientras que Veracruz y Leones Negros tienen un cociente variable.
Chivas ocupa el lugar 16 con apenas 10 puntos, superando al Morelia, colero con 7.
Vidrio, defensa, tuvo que marcar el gol porque no volvieron a aparecer los importantes. Ni Fierro ni Bravo ni los hombres que metió de relevo como Reyna o De Nigris, hicieron algo.
A Chivas le quedan dos cosas: paciencia y exigencia, 15 puntos por disputar. Creo que tendrá que olvidarse de la Liguilla y sacar de esos 15 los más que pueda para alejarse del sótano.
Hay que recordar que la última vez que Chivas llegó a la Liguilla fue en el Apertura 2012, con John van't Schip.
Chivas está en un camino muy tortuoso, lleno de dificultades, abismos y desesperación. Si los jugadores se desesperan, si no acatan lo que les dice "Chepo", Chivas está condenado a fracasar.
No todo es motivar y hablar bonito, decir las cosas y lo arreglamos. No, hay que trabajar fuerte con los jugadores que tienes, no hay más, no hay otros, esos son los que te pueden sacar adelante o hundirte definitivamente, y Chivas lo sabe.
Y respecto al otro equipo de Guadalajara, que si Tomás Boy golpeó a un aficionado, que si ese aficionado le dijo groserías, algo así como "Qué rajón eres", y Boy le contestó con un golpe, a mí me parece que hay un triple error.
Primero el aficionado, que cree que comprando su boleto tiene derecho a decir lo que quiere; segundo, por qué sentar al técnico en la zona VIP donde hay aficionados, que seguramente al calor de algunas cervezas se sienten muy influyentes; y tercero, conociendo el carácter de Boy, explosivo, lo que tenía que haber hecho es salir antes de que terminara el partido y punto, evitarse problemas. O hacer oídos sordos.
Atlas ha hecho una gran campaña de la mano de Boy, los ha salvado del descenso y los ha colocado en Liguilla y con posibilidades de pelear el título, aunque no se justifica la agresión.
Lo mejor de todo es que viene la Champions, vienen partidos como el Barcelona-Ajax, el Liverpool-Real Madrid, el regreso del Chelsea, todos de gran categoría.
jrfernandez@reforma.com
@joserra_espn