Impredecible

Fernando Von Rossum
en CANCHA


Amables aficionados: No hay mejor muestra de la impredictibilidad en la NFL que lo sucedido en el partido del jueves anterior.

Vimos a un equipo, los Jets, dominar ampliamente en casi todos los rubros, situación que no los salvó de caer derrotados ante un afortunado equipo de Nueva Inglaterra.

El panorama se presentaba de la siguiente manera: Los Jets arrastraban cinco derrotas

consecutivas, su entrenador en jefe, Rex Ryan, ya tiene sus maletas medio empacadas; a su mariscal, Geno Smith, no sabían si sentarlo o darlo de baja, y visitaban a unos Patriotas enrachados que venían de dos partidos en que dominaron ampliamente a sus oponentes.

Y, sin embargo, los números mostraron una situación completamente diferente.

Los Jets dominaron el tiempo de posesión por 41 minutos a 19, primeros y diez por 28 a 16, tuvieron 100 yardas totales más, 423 a 323; en yardaje terrestre apabullaron 218 a 63, y ejecutaron 80 jugadas ofensivas por 53 de Nueva Inglaterra.

Su caída se debió finalmente a que, cuando llegaban cerca de la meta contraria, sacaban goles de campo y no anotaciones de 6 puntos, y los Patriotas, cada vez que se acercaban a la zona final enemiga concretaban sus 7 puntos.

Por eso reiteramos que la verdadera estadística defensiva es la de puntos permitidos y no la del yardaje cedido. Aquí estuvo un muy claro ejemplo de lo anterior.

Sin embargo, vale hacer notar que Nueva Inglaterra no es ni la sombra de años anteriores. Que el peor mariscal de la Liga y uno de los más modestos conjuntos estuvieran a punto de sacarles el encuentro marca el verdadero nivel de los Patriotas, uno muy lejano al de los otros líderes divisionales de la AFC como Denver, San Diego, Cincinnati, Baltimore e Indianápolis.

Por otro lado, hoy se juegan dos partidos muy relevantes, ambos interconferencias.

San Francisco visitando a Denver pudiera ser el estelar.

Los Broncos tienen la fortuna de estar en su estadio, porque la defensa de los 49's va a ser una dura prueba. Denver no es el equipo ofensivo del año pasado y va a tener que esforzarse para salir triunfante.

El otro enfrenta a Green Bay y Carolina, conjuntos que casi nunca juegan entre sí. Ambos encabezan o empatan el liderato divisional y va a ser una interesante medición de fuerzas. La defensa de las Panteras va a presionar mucho a Aaron Rodgers.

Una fecha 7 de gran interés.

Por ahora, hacemos una pausa...

 
fvonrossum@elnorte.com