Amables aficionados: para tres de los equipos sorpresa de esta temporada -Houston, Búfalo y Dallas-, se llegó el momento de presentar examen para ver en dónde están en realidad.
Todos ellos, al menos hasta el jueves, estaban empatados en el liderato de sus divisiones y tenían en esta sexta fecha el inicio de un mes que puede aclarar en mucho a lo que pueden aspirar.
Como vimos, los
Texanos perdieron el partido del jueves ante Indianápolis, dejando solos a los Potros como líderes del grupo.
Sin embargo, Houston pudo remontar una desventaja de 24 puntos y estuvo cerca de salvar el partido al final.
No están descartados por ningún motivo, pero con Pittsburgh y Filadelfia como oponentes en las siguientes tres semanas, no pueden darse el lujo de quitar el pie del acelerador.
El segundo de ellos, Búfalo, igualmente hoy decide el primer lugar de la división ante Nueva Inglaterra.
En los últimos 10 años, éste fue un enfrentamiento de trámite, con los Patriotas ganando sin despeinarse, pero ya no es el caso.
Los Bills encabezan la Liga con 17 detenciones de mariscal y van a poner mucha presión sobre Tom Brady, que sólo hasta la semana pasada dio señales de vida.
Su índice de pasador de 85.5 y su porcentaje de pases completos de 60% son de los peores números en su carrera.
Todo dependerá de qué equipo de Nueva Inglaterra se presente, el errático y modesto de las primeras cuatro semanas, o el poderoso y aplastante de la fecha pasada contra Cincinnati.
Éste podría resultar uno de los juegos más interesantes de hoy.
El tercero es el que ha generado más expectación, al visitar Dallas a Seattle.
Qué mejor que medir fuerzas con el actual campeón, y en su casa, donde rara vez pierden.
Además, calar potencia contra potencia, la segunda mejor ofensiva terrestre, la de los Vaqueros, con más de 120 yardas por juego, frente a los mejores de la NFL a la defensiva en ese rubro, los Halcones Marinos.
En cualquiera de las temporadas anteriores se podía haber vaticinado aquí una paliza en contra de Dallas, pero este año, con el balance encontrado entre correr y lanzar, si no cometen errores graves tienen con qué defenderse.
Recuerden que no es tan significativo perder en Seattle -prácticamente todos lo hacen-, es cómo jueguen los Vaqueros el partido y si salen de esa sede sintiéndose satisfechos.
Porque sus siguientes encuentros serán contra los Gigantes, Washington y Arizona, ninguno fácil, y dos dentro de la división.
Por ahora, hacemos una pausa...
fvonrossum@mural.com