San Cadilla
en CANCHA


Cuestión de formas
 
A muchos les pareció muy "sácale punta", a otros audaz y decidido, pero cuando Rafael Puente Junior llegó al Guadalajara dijo que en Chivas, "las formas sí importan", algo que nunca imaginó que se convertiría en su epitafio.

En sólo cinco meses de gestión, el ex comentarista intentó hacer su chamba realmente convencido del proyecto que él junto con otros

entusiastas del ITAM, le habían presentado a Jorge Vergara para rescatar al Guadalajara sin pensar en el descenso, sino tirándole a lo más alto.

Lo malo para él fue que en su proceso como director operativo, a decir de Néstor de la Torre, fue demasiado brusco al hacer cambios: despedir a José Luis Real sin darle la cara, por ejemplo, le restó bonos.

Correr a los demás entrenadores, cerrar la escuela de Chivas San Rafael, pero sobre todo, no lograr una buena sinergia con Francisco Palencia, terminaron de manchar su ejercicio.

Como legado, Puente deja acciones bien intencionadas, pero otras fallidas y desatinadas.

Al final, ni el pecho a las balas pudo poner.

 
 
Y para colmo...

Bien dicen que las malas noticias no llegan solas.

Aunque Rafael Puente Junior ya olía que le iban a dar gas de las Chivas desde que anunciaron la llegada de Néstor de la Torre, el miércoles cuando le notificaron su salida todo se le juntó, pues su papá, el ex jugador de Atlante y América, fue hospitalizado y se hizo un llamado urgente para conseguir donadores de sangre, pues en breve lo operarán.

Hace unos meses, el ex portero se realizó una intervención quirúrgica de la rodilla, donde le colocaron un implante, pero al paso de los días comenzó a empeorar, porque su cuerpo rechazó el objeto externo, lo cual le generó una infección. Es por ello que en estos momentos, Rafa está enfocado en apoyar a su señor padre en lugar de lamentar su salida del Rebaño.

 
 
Les llueve sobre mojado
 
En Pumas han tenido ciertas dificultades para acoplarse a un plan de entrenamiento debido a las lluvias que han caído sobre la Ciudad de México en los últimos días.

Y es que los fuertes aguaceros han convertido la Cancha 2 prácticamente en un pantano, inundado en algunos tramos y lleno de lodo en el resto.

Este contratiempo ha obligado al plantel a cambiar más de una vez de último momento las sesiones al Estadio Olímpico Universitario, por lo que los jugadores ya se acostumbraron a que les avisen a la mera hora si se podrá utilizar el campo habitual o se quedan a pelotear en el cubil felino.

Según el Sistema Meteorológico Nacional el clima va a mejorar en los próximos días, pero con el diluvio de anoche no sé si la Cancha 2 podrá volver a "chambear" como regularmente.

 
san.cadilla@reforma.com