La calificación fue increíble. Las características de la pista hicieron que la superioridad de las "Flechas Plateadas" se emparejaría con el resto de los equipos, y pese a ser casi tres segundos más lenta con respecto al año pasado, fue la primera vez que vimos a los nueve primeros envueltos en medio segundo, con los dos Mercedes separados por sólo 7 milésimas de segundo.
Teníamos los
ingredientes básicos para una gran carrera, aunque sabíamos que, eventualmente, el status quo de los Mercedes sobrevivía. Una extraña falla en la electrónica que controla la caja de velocidades con los mandos en el volante en el auto de Rosberg apareció cuando Nico se encaminaba a la parrilla, lograron meter la primera y el alemán salió a la formación, pero el problema no parecía quedar resuelto.
Y así fue. Nico se quedó en la parrilla con la caja en punto muerto, y así el problema de Mercedes se alivió por este fin de semana, pues en esta carrera hubiera sido imposible una pelea limpia en pista entre Rosberg y Hamilton, los dos aspirantes al título, así que hubiera sido una guerra entre sus ingenieros por la mejor estrategia y en una pista en la que nunca habíamos visto una diferencia de 2.5 segundos por vuelta entre los dos compuestos de Pirelli y una calle de pits muy larga, con límite de velocidad de 60 km/h.
El tema en el paddock era la reciente prohibición de los mensajes de radio. De hoy en adelante, los pilotos deben conducir sus autos sin recibir ayuda desde el pit, ya que dichos mensajes mandan una imagen errónea a los aficionados, y como algunos equipos están más adelantados que otros con pantallas en el habitáculo que les dan más información, por ahora las nuevas reglas se relajaron.
Otra tremenda carrera de Sergio Pérez, quien con su toque con la Sauber de Sutil perdió su trompa y provocó la salida del auto de seguridad, que siempre es parte del espectáculo en Marina Bay. Como de costumbre, el carril de pits fue muy transitado y muchos nos preguntamos por qué Lewis no paró, ya que necesitaba aún un cambio de neumáticos, una estrategia arriesgada de Mercedes. Hamilton entró en la vuelta 52, dejó el liderato a Vettel, pero con nuevas gomas pronto lo pasó para ganar su séptima carrera del año.
Con "Checo" y Nico Hulkenberg en los puntos, Force India desbancó a McLaren del quinto puesto entre los constructores, ¡un equipo al que Ron Dennis nunca consideró como rival!
Esteban Gutiérrez rodaba muy bien, con opción de puntos, pero otra falla mecánica de su Sauber se lo impidió. El regio sufre un año terrible.
jo.ramirez@reforma.com