¡Tormentón!
Desde el viernes por la noche comenzó a decirse: "El juego de La Pandilla del Cerro de la Silla podría no jugarse, pues en Nuevo León cae un diluvio".
Afición, medios de comunicación, marcianos, posibles habitantes de Urano, Neptuno, Júpiter y alguno otro que haya quedado del desaparecido de la lista de planetas, Plutón, notaban que el partido no podía jugarse... menos
los árbitros.
Muy seguros de sí mismos, los silbantes salieron y, sin botar el balón en la grama del Tec, dijeron: "¡Sí se puede jugar!".
Total que el árbitro les dijo a los equipos que sí y ellos tuvieron que aceptar.
Comenzó el partido y el balón avanzaba menos que auto compacto en la Avenida Lázaro Cárdenas tras un tormentón.
Llegó el minuto 9 y la lesión de Hiram Mier. Entonces Humberto Suazo y Omar Bravo se le acercaron al silbante Miguel Ángel Ayala y le dijeron que querían parar el juego.
Sé que la directiva de los Rayados dirá mil cosas, pero la verdad es que estos dos atacantes le dijeron al silbante que ya no querían jugar.
Ayala, la autoridad del partido, dijo que no podía decidirlo así porque sí, pero que lo aguantaran un minuto. El silbante no quiso aventarse otro paquetito como el de hace algunos torneos.
¿Recuerdan aquel partido Cruz Azul-Jaguares en el que un silbante permitió que se jugara en medio de un diluvio y se lesionó Gerardo "Gerry" Flores?
Pues el árbitro era el mismo del sábado en el Tec.
Ayala fue con el comisario de la FMF, Héctor Cárdenas, para consultarle. Le dijo que la autoridad era él y Ayala le dijo que le hablara al Secretario de la Liga MX, Enrique Bonilla, para que autorizara la postergación del juego.
Le llamaron de ahí mismo, de la cancha, escuchó al comisario del partido y Bonilla le dijo: "¡Ok, si los jugadores están de acuerdo en no jugarlo, párenlo; sólo pidan una carta de cada equipo donde están de acuerdo!".
Volvió con el mensaje y tan tan, se acabó.
Ayala le confesó a tres jugadores que era bueno que se parara el juego, porque ya no se veían las líneas de meta y aparte había otras del juego de futbol americano que se jugó el viernes.
¿Y el espectáculo, el deporte y las posibles lesiones?
Fiesta, fiesta
Guadalajara tiene ese no sé qué, pero atrae a muchos futbolistas y no sólo para residir, sino para disfrutar de su vida nocturna, a pesar de que ni siquiera hayan jugado por estos rumbos.
En uno de los antros de moda de la Ciudad, el sábado por la noche había al menos cinco jugadores "profesionales", pero lo que me llamó la atención es que no todos eran del mismo equipo.
El establecimiento parecía hotel de Cancún en pleno Draft, ya que jugadores de la UdeG, el León y hasta los Lobos BUAP se encontraban probando bebidas espirituosas, unos más entonados que otros.
El que sí se llevó las palmas durante toda la noche fue cierto delantero melenudo, quien gozaba de una excelente compañía, al punto que la mayoría de los consumidores volteaba primero a ver a la damisela y luego se daba cuenta que ahí estaba Fidel Martínez.
¡Ups, se me chispoteó!
En busca
El que anda en busca de un auxiliar es Miguel Herrera, según se escucha en los pasillos de la FMF.
Para el "Piojo" se ha vuelto fundamental que las Selecciones menores jueguen con la misma idea que él plasma con la mayor, por lo que está sondeando con Justino Compeán el aval para que pueda meter a alguien de sus confianzas a trabajar con Raúl "Potro" Gutiérrez o Sergio Almaguer, para que busquen trabajar con línea de cinco.
Hasta el momento han sonado pocos candidatos, pero uno es Álvaro Galindo, a quien se llevó a dirigir la Sub 20 del América y es conocido del "Piojo".
Claro, aquí lo importante es que se lo autoricen a Herrera, ya ven, con eso de que ya dirigió dos partidos posmundialistas y aún no es oficialmente el técnico del Tri.
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