Durante las jornadas previas al duelo amistoso entre México y Chile, realizábamos enlaces para los diferentes programas de Univision Deportes, desde el centro de San José, afuera del hotel donde se hospedó la Selección Mexicana. El primer día fui varias veces al auto. En una de esas visitas, se acercó un amable paisano, quien se encargaba de revisar que los autos estacionados tuvieran el ticket
de pago vigente.
En mi siguiente visita al coche, después del vencimiento de mi tiempo, descubrí un regalito de mi nuevo amigo: una considerable multa.
Ronaldinho ha llegado a México y, desde hace una semana, su contratación ha sacudido todos y cada uno de los espacios que cubren la información deportiva en nuestro país. Sus goles, sus regates, sus pases, sus tiros libres, su carisma, sus títulos en cada uno de los seis equipos donde militó, sus excentricidades y hasta sus parrandas, han sido motivo de elogio.
Dice Nacho Ambriz, técnico de Querétaro, que en su equipo no hay privilegios para nadie, a pregunta expresa sobre las concesiones que podría tener el astro brasileño. A su vez "Dinho" dijo en su presentación: "Siempre he vivido de la misma forma y en todos los equipos que pasé, fui campeón". Bien vale la pena anticipar los temblores que sufrirá el plantel de Gallos, paralelamente al gusto por contar con un jugador que arrastra multitudes y abarrota hoteles con su simple presencia.
Al llegar al equipo una figura mundialmente conocida y que marca tanta diferencia en su trayectoria (con relación al grupo y al técnico), se debe tener claro que, de entrada, no todos ganarán o perderán por igual... y, de salida, el equipo se adaptará a la forma de juego de la celebridad y no al revés, como sucede con el resto de los jugadores y como se debe expresar el propio entrenador, para no ser acusado.
Una estrella de este nivel debe ser aprovechada por quienes le contratan, de esta manera, Ronaldinho tendrá seguramente muchas actividades extra cancha que requieren de un trato y horarios preferenciales.
Cuauhtémoc Blanco, quien dice conocer a Ronaldinho, fue preciso al anticipar lo que le espera al campeón del mundo en el Corea-Japón, una vez que inicie el partido, donde sufrirá marcas pegajosas y trato de enemigo: "¿La playera de Ronaldinho? Que se la pida tu hermana"...
La bienvenida de Ronaldinho ha sido muy calurosa en todo México... pero una vez que ingrese al terreno de juego será tratado y evaluado como todos los demás, por más fotos que le pidan antes del juego. Porque ahí, el tiempo de su ticket habrá expirado y si lo amerita, será multado, como todos los demás.
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@Felixatlante12
