San Cadilla
en CANCHA


La paranoia del doctor Trejo
 
Cuentan algunas voces aliviadas en Ciudad Universitaria que en plena crisis deportiva de Pumas, la mayor dotación de paranoia venía directamente de Mario Trejo, a quien señalan como el autor de la orden de mantener callados a los futbolistas auriazules la mayor parte de la semana.

Lo que molestó a más de uno fue enterarse que la "ley mordaza" del

ex vicepresidente deportivo no era para cuidar a los jugadores de la exposición mediática, sino una receta para evitar que los felinos empeoraran la situación con alguna "declaración desafortunada", es decir, una metida de pata.

Dicen que hay quienes lamentan la forma en que el doctor Trejo fue absorbido por la presión, pues él era quien motivaba a los futbolistas para que hablaran cuando los tiempos eran mejores.

No cabe duda que las crisis transforman a la gente.

 
 
Gracias, Platini...

Un vuelco emocionante en el aburrido guión de la novela "Carlos Vela" podría darse en las próximas semanas gracias a un "actor invitado" de origen francés.

Resulta patético que el culebrón de más de dos años en que el delantero se ha negado a venir al Tricolor sin importar qué entrenador viaje a rogarle, pudiera dar un vuelco porque en Francia a la primera que salió un caso similar -el de Franck Ribery-, inmediatamente surgió una figura de autoridad a ponerlo en su lugar, pues el mismísimo Michel Platini amenazó con castigarlo ejemplarmente por su rebeldía.

Al presidente de la UEFA le importó muy poco el estatus de crack de Ribery en el Bayern Munich y se lo puso como campeón, advirtiéndole que si había una segunda negativa a acudir al llamado de Didier Deschamps, podría verse inhabilitado de jugar con su club.

La verdad me gustaría ver qué cara pondría Platini si le cuentan que Vela ya despreció a cuatro técnicos y anda tan campante en San Sebastián, aunque al final me gustaría más ver que, si corresponde, castiguen a Vela como se merece porque a fuerza no creo que vuelva a vestirse de verde.

 
 
Bienvenido, Ronaldinho
 
Quien anda feliz de la vida es Jorge Vergara, y no sólo porque sus Chivas finalmente volvieron a ganar y hasta anotaron tres goles, sino porque es muuuuy probable que el domingo 21 le toque ver nuevamente lleno el Estadio Omnilife.

Lo que hace una semana parecía un juego molero de 4 mil asistentes ante Gallos Blancos, bien podría ser el debut de Ronaldinho en la Liga MX si no le da tiempo de estar listo para el viernes ante Puebla, por lo que Vergara espera que las tribunas de su inmueble se atiborren de fans deseosos de ver en acción al brasileño. Lo simpático del caso es que por ahí hay quien teme que el dueño de Chivas quiera hacer su agosto en septiembre y le suba el precio a las entradas...

 
 
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