Los últimos días habrán sido muy largos para el "Chícharo" Hernández. Tanto como los del Manchester United y su pésimo inicio de campaña.
A Louis van Gaal se le tiene que agradecer la franqueza. El delantero mexicano le interesa sólo para tenerlo de florero porque tiene contrato, pero al igual que a otros delanteros del equipo, le avisó la semana pasada que estaba en libertad de abandonar
el equipo.
Cuando usted lea estas líneas, es muy probable que ya se haya firmado el préstamo por un año al Real Madrid. Palabras mayores.
Se ha hablado mucho de un posible pase de Radamel Falcao a la casa blanca, pero de repente aparece el nombre de Javier para pelear el puesto a Karim Benzema, titular indiscutible en el once de Carlo Ancelotti.
Para el United no puede haber mejor noticia: le cubrirán el sueldo a un jugador caro al que no tiene que prestar a algún enemigo de la Liga Premier, sigue haciendo crecer la presencia mediática de su héroe de algunos días en su primera temporada y observará su crecimiento en otro club de la élite mundial.
Si "Chícharo" juega o no en el Real Madrid, dependerá de muchas circunstancias. Algunas estarán en sus manos, otras no.
Pero para Javier había pocas maneras de no dar un paso atrás: salir del Manchester United hacia casi cualquier otro equipo, debe saber a rancio. Pero no es el caso del Real Madrid: es otro de los pocos clubes de ese mega tamaño universal.
¿Cómo surge esta posibilidad? ¿Se le ocurrió de repente a los merengues? Eso es difícil.
El representante de futbolistas suele estar satanizado, mal visto, despreciado. Se le ve como un mal necesario por muchas historias que se les adjudican.
Muchas de ellas serán ciertas. Otras no se pueden comprobar. Pero como la generalización comete crímenes involuntarios, hay que recordar que hay de todo y en diferentes circunstancias.
Enrique Nieto, quien manejó a Rafa Márquez para que llegara al Barcelona y a muchos jugadores desde juveniles con diferente suerte, ha preferido tener siempre un perfil bajo. Ahora ha aparecido de manera determinante para lograr este sorpresivo pase, del que más de uno querrá llevarse el mérito que no le corresponde. El futbol, entre otras cosas, suele deslumbrarse con los farolones.
Algo así sólo se logra con relaciones forjadas a través del tiempo, de muchos viajes y de hacer bien el trabajo.
Real Madrid, amigo de las contrataciones de moda, de llevar sólo figuras a su club y de no conformarse con medianías, le abre las puertas a otro mexicano. Sólo falta la firma.
Y que juegue. Y que haga goles. Y que se revalúe tras los difíciles últimos tiempos.
Ya tiene donde hacerlo.
@FJ_TDN
fjgonzalez@reforma.com