El pulsímetro como freno

Rubén Romero
en CANCHA


El uso más frecuente que se da a un pulsímetro es el de monitorear la frecuencia cardiaca en los entrenamientos.

En teoría el pulsímetro registra y reporta el número de latidos que da el corazón cada minuto en el entrenamiento y permite al corredor mantenerse dentro del rango de esfuerzo que le marque la sesión de que se trate.

Decimos en teoría porque los pulsímetros no son

infalibles.

Roberto, un corredor de Monterrey, fue a ver al cardiólogo preocupado porque su Garmin le marcaba 200 latidos por minuto en estado de reposo. La verdad es que esa información es para alarmarse, aunque Roberto no se sentía mal.

El médico lo revisó y después de auscultar a Roberto juntos se pusieron a revisar el pulsímetro. El resultado seguramente usted ya lo intuyó. El dispositivo estaba descalibrado. Roberto estaba totalmente sano.

Al margen de esta anécdota, que es totalmente verídica y que sirve para mantener una sana desconfianza, otro de los usos que se le puede dar a un pulsímetro es la medición del ritmo cardiaco en estado de reposo (RCR).

Cuando se usa este indicador de manera diaria y si se registran las mediciones diariamente, permite detectar una condición que no es buena para el corredor y que en su etapa inicial pasa desapercibida: el sobre entrenamiento.

Un incremento de cinco latidos por minuto respecto al promedio "normal" de cada corredor en su estado de reposo, es una variación que difícilmente será percibida por el mismo corredor, pero que no escapará al registro del pulsímetro, asumiendo que no sufra una descalibración.

¿Qué significa ese aumento en el RCR? Lo primero que se debe entender es que se trata de un aviso, y que el más común de los avisos es que el corredor puede estar sobre entrenado.

¿Qué significa estar sobre entrenado? Significa que tu organismo no está teniendo la oportunidad de recuperarse del esfuerzo en el entrenamiento.

Esa situación debe modificarse porque lo que sigue es la fatiga crónica, la baja en el rendimiento y la depresión, por mencionar algunos.

Este es uno de los buenos usos que se puede dar a un pulsímetro: no solo para exigirse más, sino también para frenarse.

Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.

 
rubenromero@mural.com