El secreto del Porto
La noticia tomó a todos por sorpresa: Raúl Gudiño se va al Porto.
No va al primer equipo, será un préstamo de 10 meses, pero una experiencia enriquecedora para el portero tapatío de 1.95 metros y una inversión a largo plazo de la institución lusitana.
Algo tiene que estar haciendo bien el Futebol Clube do Porto para convertirse en la organización
futbolística más rentable del futbol europeo en los últimos años, en cuanto a compra y venta de jugadores.
Sí, estamos hablando del equipo que le compró al River Plate argentino a Radamel Falcao en 5.5 millones de euros, para posteriormente venderlo, dos años después, en 51 al Atlético de Madrid.
Bienvenidos al mundo de Antero Henríquez y los secretos del Porto.
PERFECTOS DESCONOCIDOS
Givanildo Vieira de Souza era un perfecto desconocido cuando los buscadores de talento lo descubrieron perdido en la Segunda División japonesa, en 2008.
Encontraron que este brasileño era muy fuerte, tenía gol, todavía estaba muy joven y había marcado 37 goles en 42 partidos en el Tokio Verdy, donde estaba prestado.
Así que parecía una locura cuando ofertaron alrededor de 5.5 millones de euros por el 50 por ciento de este atacante al Kawasaki Frontale, que era dueño de sus derechos.
En el 2012, este mismo jugador fue vendido por el Porto en 60.5 millones de euros al Zenit de San Petersburgo: Hulk ya era un jugador de renombre en Europa.
EL GENIO DETRÁS
Antero José Gomes Ressureicao Henrique (7 de abril de 1969) fue criado en Braganca, en el seno de una familia de clase trabajadora, pues su padre era agente aduanal y su madre una maestra de escuela.
A los 18 años, este aficionado del Benfica durante sus años mozos, fue contratado para realizar la revista de aficionados del Porto y rápidamente comenzó a ascender en el organigrama del club.
Este joven propositivo y arrojado llamó la atención del presidente del club, Pinto da Costa, cuando Henrique era ya el jefe de prensa del Porto, por lo que comenzaron a prepararlo para un puesto deportivo.
Fue hasta 2005 que fue nombrado director deportivo, a los 37 años, apenas una temporada después del éxito del Porto en la Champions de la mano de José Mourinho y que derivó en las salidas de figuras como Deco, Ricardo Carvalho, Pedro Mendes, Paulo Ferreira, Maniche y Nuno Valente.
Sin embargo, la instrucción de Da Costa era más que clara para el directivo recién llegado: las cuentas de cada año siempre tenían que salir a favor.
Su primera compra la realizó en Argentina, cuando se llevó del Racing al argentino goleador de Lisandro López, por apenas 2 millones de euros; se convertiría clave para ganar el título con el Porto y, en 2009, ser vendido al Lyon por 12 veces más de lo que costó.
¿Entonces se trata simplemente que Henrique tiene muy buen ojo? Para nada. Hay toda una infraestructura detrás del equipo.
CENTENAS DE OJOS
El Porto anteriormente trataba de contratar a los mejores jugadores europeos, pero en realidad pocos estaban dispuestos a ir a Portugal, pues preferían a los grandes clubes. Así que puso su objetivo en Latinoamérica.
"Si nos interesara un jugador alemán, no tendría (el Porto) nada especial para ofrecer. Si hablamos con uno brasileño, sabe que va a crecer deportivamente en su carrera y mejorar sus condiciones de vida", dijo Henrique, en una entrevista a France Football.
Al percatarse que los futbolistas argentinos y brasileños tenía demasiadas lupas, optaron por otras nacionalidades; de esta forma en el 2009 llegó Falcao y en 2010 un tal James Rodríguez, por quien pagaron 8 millones de euros al Banfield.
"El éxito del Oporto se asienta en tres presupuestos: reclutamiento, desarrollo y rendimiento. El reclutamiento es consecuencia de la exploración, el desarrollo va en función de la formación y el rendimiento va en relación con la productividad del futbolista".
De acuerdo con Transfermarket, 2011-2012 tuvieron un balance a favor de 13.5 millones de euros y en 2012-2013 rompieron todos los récords cuando registraron un saldo favorable por 76.5 millones.
"Trabajamos con 250 scouts, poniendo en marcha varios niveles de observación, lo que nos garantiza que cada futbolista esté supervisado por personas diferentes", explica Antero.
Pero en el Porto todo parece estar planeado y encaminado a no quemar a las jóvenes promesas; por eso dividen a sus jugadores entre "titulares" y "potenciales titulares", en común acuerdo con el entrenador.
"Los potenciales, generalmente más jóvenes, deben tener condiciones de sustituir a los titulares en cualquier momento. Es un riesgo asumido y que nos permite estar preparados para los grandes presupuestos", añade, "optamos por dar tiempo a los más jóvenes, sin presión".
Luego de los colombianos, el club lusitano ha apostado por los mexicanos; primero fue Jackson Martínez, por quien pagaron a los Jaguares 9 millones de euros.
Posteriormente, después de las evaluaciones de los scouts, fueron por los campeones olímpicos: Héctor Herrera está convertido en titular indiscutible del Porto y es cuestión que el Liverpool le ponga los suficientes ceros al cheque para que emigre, si antes no se lo lleva otro club poderoso.
Diego Reyes está actualmente dentro del grupo de los "potenciales", y continúa su desarrollo, sin apresuramientos, a la espera de una oportunidad; lo de Gudiño es la chance de conocer más a fondo y trabajar a uno de los más grandes prospectos del futbol mexicano para cuando llegue el momento de hacer una oferta.
Así trabaja la institución más rentable del futbol europeo. Se dice fácil ¿no?
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