Los chicos también sueñan

Homero Fernández
en CANCHA


El martes 26 de agosto de 2014 quedará escrito en la brillante historia del Manchester United como uno de los días más escandalosamente tristes. En un partido de visita por la Capital One Cup fue humillado 4-0 por el MK Dons, un equipo de Tercera División. Fue fundado apenas en el 2004 absorbiendo al viejo Wimbledon FC, que se había cambiado a la ciudad de Milton Keynes. Esta población, de unos

180 mil habitantes y construida en los 90, era uno de las pocas que carecía de un equipo de futbol. Sin embargo, tiene algunas particularidades de las cuales sus habitantes se sienten orgullosos. Allí está instalado el centro comercial más largo del mundo registrado en el Libro Guinness. Además cuentan con la sala de esquí con nieve natural más grande de Europa. El equipo de Fórmula Uno Red Bull tiene allí su sede y fue ahí también donde Jim Marshall desarrolló su fábrica de amplificadores para guitarras eléctricas que adoptaron músicos de la talla de Jimi Hendrix.

También es el lugar donde el empresario Pete Winkelman decidió construir un estadio de futbol para que jugara el club local. Así inició su cortejo para convencer al Wimbledon FC que se mudara. Pero, sus seguidores se resistieron a trasladarse 90 kilómetros e iniciaron un boicot que terminó arruinando al equipo que amaban. Winkelman pagó las deudas y se salió con la suya: el Wimbledon FC se fue a jugar a su estadio. Al poco tiempo, no sin controversias legales, le cambió los colores y después el nombre.

El estadio de la catástrofe del Manchester United tiene una capacidad para 22 mil espectadores, que puede ampliarse en ocasiones hasta los 32 mil. "Yo pensé que me iba a costar unos 30 millones de libras, pero ya vamos por encima de los 100 millones y sigue contando", comenta Winkelman.

El dueño del MK Dons es todo un personaje. Siempre quiso ser músico, e inclusive incursionó en alguna banda de rock sin mucha suerte, pero tocó los escenarios mayores como representante de Julio Iglesias y Barry Malinow. "Lo que siempre me motivó en la música es lo que ahora me motiva en el futbol: me encanta ver a la gente hacer su mejor esfuerzo en lo que hacen", dijo en una entrevista.

El MK Dons apuesta por darle oportunidades a los jugadores jóvenes, siguiendo una política expresa del dueño. El presupuesto anual del club es de unos tres millones de libras esterlinas. "Tres meses de lo que gana Wayne Rooney", ironiza el empresario.

Winkelman desea que su club pueda llegar a ser uno de los de la Premier League para traer los partidos a la ciudad. "El sueño está vivo y este es un lugar donde los sueños se hacen realidad", dijo premonitoriamente el día anterior al histórico triunfo.

Por algo, la noche del 26 de agosto de 2014 el "Teatro de los Sueños" se mudó, como el Wimbledon, a Milton Keynes.

 
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@MUNDODEPELOTA