Tuve el gusto de dirigir a la Selección Mexicana varonil de 2010 a 2012, y entre nuestros logros estuvo la medalla de bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez en 2010.
En 2012 me separé del cargo, pero tuve la afortunada ocurrencia de recomendar a mi compatriota Sergio Valdeolmillos para que se quedara al frente del equipo, y desde entonces México no ha hecho más que
crecer y cosechar éxitos a nivel internacional. Actualmente dirijo en Canadá.
El equipo que presenta México en su primer Mundial varonil en 40 años tiene un potencial muy grande, y ojalá que todo el mundo lo pueda ver.
Los dos primeros encuentros ante Lituania y Eslovenia son sumamente complicados, así que el partido clave es el tercero, ante Angola, que además se quedó sin su mejor jugador, Carlos Morais, por lesión.
En la primera ronda puedes ganar o perder, pero hay que hacer los méritos suficientes para quedar entre los mejores cuatro de tu grupo de seis, y todo empieza de nuevo en la siguiente fase.
México lo tiene todo en las manos para pasar, y esperemos que así sea.
El equipo está trabajando bien, está defendiendo, que es su sello.
Los partidos hay que jugarlos y ninguno va a ser fácil. Está claro que México debe despojarse de los nervios y la presión, y salir a hacer lo que sabe, a luchar cada balón, a trabajar solidariamente, a darlo todo, y ahí es donde emerge el talento, y el talento que tiene es muy vasto para ganar.
En la segunda fase todo depende de cómo llegue el equipo, de cómo llegue el rival, y todo es posible.
Tengo mucha ilusión en que México hará un buen papel, sobre todo porque es más fácil la primera ronda en un Mundial que en un Panamericano. ¿Por qué? Porque en los cruces te va a tocar siempre un asiático o un africano, como es el caso con Angola y Corea del Sur, y eso facilita las cosas. No es lo mismo que vérselas con Argentina, Brasil, Puerto Rico o Venezuela.
No estarán Noé Alonzo ni Lorenzo Mata, que son jugadores muy importantes y pueden aportar mucho, pero cuando México ha conseguido algo, lo ha conseguido en equipo. Hay que jugar con los que están.
Pase lo que pase en el Mundial, no se puede ni se debe menospreciar el buen trabajo que se está realizando. Hay que apoyar a México.
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