Amables aficionados: hay un par de novedades a observar cuando estamos a dos semanas de iniciar la temporada 2014.
La primera es que varios equipos se disponen a utilizar el ataque sin cónclave, con jugadas en serie, durante todo el partido.
Denver ya utiliza este sistema. Peyton Manning coloca a su gente recién terminada la jugada anterior y dependiendo de lo que observa en la
alineación defensiva, ordena la acción a ejecutar.
Esta forma de ataque se espera la utilicen ahora Pittsburgh, hecho que Ben Roethlisberger ha propuesto por años y que, parece, ahora se lo van a permitir; Nueva Inglaterra, en donde Tom Brady al fin tiene ya un grupo de receptores con la experiencia para entender su estrategia; Green Bay, que le va a soltar las manos a Aaron Rodgers para tratar de aumentar el número de puntos anotados en los partidos para compensar a una defensiva que es su punto flaco; Joe Flacco comandará este ataque en Baltimore; Filadelfia, que desde el año pasado se mueve a este ritmo y quizá Nueva Orleans intente lo mismo con Drew Brees.
Esta forma de ofensiva requiere, obviamente, de un mariscal de campo experimentado y un grupo de compañeros, sobre todo los receptores, que vean lo mismo que el pasador. No funciona para novatos o conjuntos muy jóvenes que no tienen las horas de experiencia para hacerlo funcionar.
Otra de sus ventajas es que no permite a la defensiva hacer sustituciones, con el resultado que causa una fatiga que se acentúa para el cuarto periodo. Y es ahí cuando se puede cometer el error que cueste el encuentro.
Un efecto colateral de este sistema será el aumento en las estadísticas ofensivas, sobre todo las aéreas. Si con el aceleramiento de las acciones se aumenta en un 20 por ciento el número de jugadas, es natural que en ellas se logre un mayor yardaje en cada partido.
No sería imposible pensar en que un pasador logre llegar a las 6 mil yardas en la campaña.
El segundo tema es el endurecimiento en la aplicación de los castigos por sujetar al receptor o de interferencia de pase por la defensiva secundaria.
En la pretemporada hubo casi un 75 por ciento de aumento en las faltas marcadas en ese rubro y la NFL ha indicado que no dará marcha atrás.
Quizá fue por los defensivos de Seattle, que siempre llegaban al límite de la legalidad. El asunto es que ahora los receptores tendrán una ventaja más. Por ahora, hacemos una pausa...
fvrossum@reforma.com