Con el primer triunfo de los recién ascendidos Leones Negros se aprieta la lucha por la permanencia en Primera División rumbo al 2015.
La muchas veces mal llamada "lucha por el descenso" (aunque parezca que algunos luchan por descender se supone que en realidad lo hacen por permanecer) podría resultar menos desigual que lo previsto, más encarnizada, y en ella están extraoficialmente
inscritos cuatro equipos, por más que algunos pretendan extender esa lista.
De esos cuatro inscritos, dos lo han hecho con todo merecimiento (las Chivas y el Puebla ), con base en su arduo empeño en jugar mal durante cuatro torneos y el arranque del quinto. Es decir, durante 73 partidos uno y 74 el otro.
Uno más, el Veracruz, paga el precio de la mediocre cosecha conseguida en 40 juegos, durante los dos torneos anteriores y lo que va de éste.
Finalmente, los Leones Negros sufren el castigo casi casi inherente a cualquier recién ascendido, y desde el arranque van cuesta arriba mientras tratan de adaptarse lo más pronto posible a un futbol de muy distinto nivel al que se juega en la división de ascenso.
Dentro de esa lucha, si la escuadra de la UdeG ya reaccionó con ese primer triunfo, el Puebla lo hace con el cambio de director técnico y la llegada de José Luis Sánchez Solá al equipo en el que mejores etapas ha vivido.
Con lo poco o mucho que tiene, cada cual hace lo que puede.
¿Y si mejor descienden más y clasifican menos?
Más equipos justamente castigados por el pésimo desempeño, y menos inmerecidamente premiados con una Liguilla a la que se puede asistir a pesar de navegar en la media tabla.
Sería una buena manera de iniciar el urgente combate contra la prevaleciente mediocridad entre la mayoría de los participantes.
Más castigos para los que no rinden y menos premios pero de mayor valor para los que sí.
Cuestión de pensarle un poco.
@rgomezjunco
gomezjunco@elnorte.com