Cuando una ofensiva, que sabemos que tiene calidad, aunque sólo en una ocasión la había demostrado, recibe una gigantesca colaboración de la defensiva rival, lo que se deja de hacer puede pasar desapercibido para muchos.
Eso pasó el viernes en Morelia. La goleada que propinaron los felinos a unos perdidos Monarcas en sólo 45 minutos, hizo que su pobre desarrollo futbolístico del primer
tiempo se perdiera en medio de la alegría que deja una goleada.
Ustedes ya saben que no soy barbero de nadie, lo que vi el viernes fue una mentira. Estoy de acuerdo que Tigres tiene con qué para ganarle al Morelia, pero la goleada fue la combinación de casualidad y accidentes y no fruto de un futbol brillante jugado por el equipo felino.
Lo que hicieron el portero y la defensiva de Monarcas fue algo desastroso, las facilidades y los errores cometidos fueron el motivo principal para que el final de esta película terminara con una gran sonrisa de "Tuca" Ferretti.
Sé que heriré la susceptibilidad de muchos felinos y hasta corro el riesgo de que me digan loco, pero de no haber sido por el patético trabajo defensivo de Monarcas, esta goleada jamás hubiese sucedido y menos con el futbol que jugaron los Tigres.
También el Monterrey se encontró con una mentirosa victoria que les otorga tres puntos más y lo mantiene en una excelente ubicación, pero no logra tapar otra mala actuación, según mi modo de ver jugaron peor que el fin de semana pasado.
Increíblemente ayer los Rayados llegaron a 13 puntos en la tabla, en esta ocasión con una victoria que no dependió de una individualidad, pero sí de un error del adversario.
De no haber sido por un accidente de trabajo, ambos no anotarían goles aunque el partido durara 300 minutos.
El encuentro estuvo aburridísimo, el Puebla sin ideas ofensivas buscaba la forma de no perder tocando lateralmente la pelota, pero su incapacidad no lo dejó tener éxito en su intento.
Aplaudo la intención de Carlos Barra de buscar variantes, ya que su equipo no estaba jugando bien, pero su decisión de arrancar el encuentro con una línea de cinco en el fondo se acercó a lo absurdo.
Las líneas de cinco tienen como principal característica contar con carrileros veloces, habilidosos, atrevidos, con llegadas al fondo y capacidad para centrar y ni Severo Meza ni tampoco Velarde cuentan con esos requisitos.
Monterrey no sólo se vio mal, empeoró en relación al partido pasado.
Pese a todo, los dioses del futbol todavía siguen de su lado, las victorias les sonríen aunque su propuesta futbolística sigue en deuda con su gente y con ellos mismos.
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@krek9