¡Al diablo con el abogado!

Homero Fernández
en CANCHA


Ignacio y Daniel empezaron a jugar al futbol como todos los niños: en la calle. Armaban sus equipos y disfrutaban de tardes de muchos goles. De vez en cuando, la emoción se interrumpía por el paso de algún auto que obligaba a cuidar la integridad de los jugadores y, de lo más importante para ellos, la pelota. Veinte años después, Ignacio y Daniel, transformados en jugadores profesionales, tienen

que seguir deteniendo su "partido" cada vez que entra un auto: ¡al estacionamiento de su casa!

Es que ambos, futbolistas del Nacional de Montevideo, cumplen arresto domiciliario por haber violado el arraigo que les impedía salir del país sin permiso judicial, pues enfrentan un proceso después de una riña colectiva en el Estadio Centenario con jugadores del Peñarol, el clásico adversario. Hace unos días "se escaparon" a España con su club a jugar el fugaz torneo Teresa Herrera en La Coruña.

Tras conocerse el viaje de Ignacio González y Diego Arismendi el fiscal pidió prisión para ambos, pero la jueza les fijó arresto domiciliario. Por eso, mientras se reintegran, los dos deportistas han adaptado el estacionamiento de sus respectivos hogares como un gimnasio elemental. González, de 32 años, vistió las camisetas del Mónaco, Valencia, Newcastle y Levante; Arismendi, de 26, jugó tres temporadas en Inglaterra empezando en el Stoke City y luego en equipos menores.

Lo inédito de "la fuga" puso en entredicho al control migratorio uruguayo, a la justicia y al "profesionalismo" del futbol celeste.

Un directivo del Nacional involucró indirectamente al abogado Alejandro Balbi, quien ha encabezado la errática defensa del ex de Nacional, Luis Suárez. Dijo que, como dirigente, era el encargado de tramitar los permisos migratorios del club, pero que al integrarse a la federación uruguaya como secretario general dejó la gestión en el limbo.

El desempeño del letrado, defensor de figuras mediáticas locales, fue criticado en Uruguay por supuestamente basar la del delantero mordelón en la mentira. Pero, la crítica también llegó desde España. El abogado Juan de Dios Crespo se fue duro contra él. "No sé si en Uruguay han elegido a las personas adecuadas, porque el señor Balbi no es especialista en derecho deportivo, es un penalista. La federación uruguaya cometió un error grave al negar los hechos al principio", dijo tras conocerse el fallo final del TAS.

Mientras Balbi afirma, en cuanto foro tiene, que no fracasó en su estrategia: Ignacio y Daniel, siguen trabajando en la cochera para no perder la forma; Luis está contento porque "sólo" le quedan 2 meses para volver; y la Celeste llora porque su estrella estará ausente dos años, por morder y hacerle caso... al abogado.

 
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@MUNDODEPELOTA