Tras el señalamiento del penal en contra de la UdeG en los minutos finales, que a la postre significaría la derrota, el arquero Humberto Hernández realizó la inequívoca seña de que se le había pagado al árbitro Fernando Guerrero. Ya en la zona mixta, el "Gansito" continuó con las acusaciones, ahora de manera verbal: "Hice señales del dinero, del duopolio, para qué meternos en detalles, de todos
modos nos están ajusticiando... lamentablemente la decisión de tomar otra televisora nos está pasando factura", dijo el arquero. Un día después, sus declaraciones fueron mucho más moderadas.
Hace poco tuve la oportunidad de platicar con el "Gansito". De fácil palabra y gran carisma, no extraña que este arquero se convierta en líder, dentro de un equipo que aún luce extraviado en la Primera División. Lo que parece un tanto precipitado es perder la cordura apenas en la Jornada 5 y descargar la frustración hacia un tema demasiado alejado de las funciones que corresponden a un arquero: las televisoras.
En la declaración de juego limpio y ética deportiva de la FMF y la Liga MX, se lee:
"...No atribuimos nuestra derrota a las autoridades de un partido, respetamos su labor y sabemos que cuentan con la capacidad y experiencia para desempeñarla...".
El problema no es hacer declaraciones al calor de los resultados, el problema, y lo que seguramente traerá consecuencias, es acusar sin pruebas.
Esta semana hemos observado manifestaciones de afiliados que distan mucho de ser ejemplares: la simple presencia en la conferencia de prensa del Tuca Ferretti, después del encuentro de Copa entre Tigres e Irapuato y el pleito entre cuerpos técnicos de Xolos y Jaguares. El DT de Tigres aclaró que se encontraba ahí sólo para evitar la multa de 60 mil pesos; Sergio Bueno, su entrenador de porteros y Cesar Farías protagonizaron insultos, retos y empujones que claramente contraponen este Código de Ética: "La imagen que cada integrante debe mostrar ante la sociedad, en especial hacia los niños y jóvenes, debe ser cabal y congruente con los principios de honestidad, acato y deportividad que nos rigen...".
De alguna manera, cada semana se viola el Código de Ética en el futbol mexicano.
Es muy probable que Humberto Hernández sea sancionado por la Comisión Disciplinaria. Será sin duda un gran aprendizaje para quien fue el gran héroe del ascenso. Eso si, bien le vale aprender de inmediato la sugerencia de Poncho Sosa, su técnico: "Tratemos de no sacar la impotencia ante los micrófonos"... ni ante el rival como Bueno y Farías... ni ante la prensa como el Tuca... ni hacia el árbitro como su arquero.
ffernandez@reforma.com
@Felixatlante12