Hoy me puse a pensar en todos los dichos mexicanos que aplicaban en estos momentos para varios equipos de nuestro futbol: Pumas, Chivas y UdeG.
Qué bien le quedan muchos de ellos, aunque se puede utilizar aquel de "si ves las barbas de tu vecino cortar..." o el de "en tierra de ciegos..."
La verdad sea dicha, todos son medio fatalistas en este momento o esperanzadores si lo
quieren ver del otro lado; total, no se puede estar más mal.
Sin gol, sin buenos resultados, con dudas administrativas, con muy pocos jugadores de cantera y dos de ellos, peleando el descenso. Sí, el descenso.
A unos, como los universitarios de casa, no se les puede pedir mucho más que salvarse, mantenerse haciendo y proponiendo lo que se tenga que hacer para sobrevivir y existir en la Máxima Categoría. Eso y nada más.
Las formas y los procederes no importan. Subsistan y punto. Los otros académicos traen más encima. Prestigio, historia, identidad, producción de jóvenes y demás.
Ahora los de la capital del País están en aprietos serios. Juegan con casi puros jugadores no nacidos en México y sus canteranos brillan por su ausencia. Se tomaron ya dos decisiones administrativas buscando no perder la ideología que los llevó a ser un equipo identificado con su afición en todo México.
Traen a personajes que reflejan ser de ahí, de saber la responsabilidad y la vida de un jugador de Pumas. Así asegurarán que su afición sienta que las cosas regresarán a lo que quieren y aman de su equipo.
Por otro lado, queda el Guadalajara, qué pesar. Empezamos el comentario refiriéndonos a los bomberos, personas que se juegan la vida para salvar a otros de manera heroica. Su función es salvar vidas. Y empresas, y fabricas, y casas, y por qué no, equipos de futbol en desgracia inminente.
Se necesita un bombero o varios para este incendio. La cosa no es menor, se puede perder en pocos días más, la categoría, la historia de 100 años, la alegría de millones y muchísimo dinero. Qué cree usted, ¿se requieren bomberos o no?
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@jugadaviril