Sin "Chupete", sin Pabon y sin goles, pero con una variante interesante.
A mitad de semana, tras enfrentarse al Atlético San Luis en la Copa MX y ver la paupérrima productividad de su equipo, al técnico Carlos Barra se le ocurrió una idea que me pareció para tomar en cuenta.
No sé si colocar a Víctor Ramos en la central y adelantar a Stefan Medina a la contención sería un ajuste
para llevarse a cabo ya, pero tomando en cuenta el bajón futbolístico que atraviesa Zavala, ésa es una posibilidad que no debe ser descartada.
Si para los que vieron el aburridísimo empate a cero goles no hubo nada agradable que comentar, al técnico rayado, de perdido, le dejó algo más que un triste punto: un cambio que le podría ser de mucha ayuda en un futuro muy próximo.
Que se cuide Zavala y deje de querer ser técnico. Con la boca ha querido hacer lo que con los pies no ha podido. Le recuerdo que en la cancha ha sido uno de los más flojitos.
Que alguien le diga a Zavala que si le gusta hablar de sus compañeros o del sistema táctico primero hay que ganar este derecho con grandes actuaciones, porque de lo contrario lo único que causa es un mal ambiente interno.
Por haberlo visto de muy cerca les digo que es difícil aceptar que alguien que no está aportando mucho en el terreno de juego hable como si estuviera siendo el mejor.
Mañana, los Rayados deberán saltar a la cancha no sólo con el propósito de ganar, sino también con la idea de enseñar a sus aficionados mejorías en su funcionamiento colectivo.
Al fin y al cabo sabemos que las individualidades ganan partidos, pero el buen juego y el orden colectivo son los que normalmente se quedan con los títulos de campeones.
OTRO COMO VISITANTE
Cada vez que los Tigres juegan como visitantes, el primer cuestionamiento que me viene a la mente es: ¿lo harán acorde al gran plantel que tienen o jugarán a no perder, como hacen los equipos menos favorecidos económicamente de nuestra Liga?
Ya es hora de ver la realidad del equipo de Ferretti e invito a los Tigres a que no jueguen en busca de un resultado. No hay necesidad de hacerlo, ya que los resultados te buscarán si tu funcionamiento colectivo está cargado de actitud, orden, libertad y, principalmente, atrevimiento.
El miedo a perder o la satisfacción por la obtención de un punto como visitante son un freno muy poderoso que este equipo todavía no se atreve a desbloquear.
A la larga, perder jugando bien te lleva a un futuro mas prometedor que ganar o empatar jugando mal.
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@krek9