De a tres
Pues las Chivas ya están sumando de a tres... de a tres goles en contra por partido; primero el Milán y ahora el Pachuca.
Como tras la Jornada 1 con la UdeG, cuando la primera derrota puso a todos nerviosos, así pasó ya con las Chivas, sólo que acá se enojaron en lugar de asustarse.
Tan pronto llegaron los primeros cuestionamientos por la goleada, la directiva
puso el grito en el cielo porque, según ellos, parece que los medios quieren "generar inestabilidad".
Digo, yo dudo mucho que el Guadalajara termine con problemas de descenso esta temporada, porque con lo que se le ve a UdeG y con los resultados obtenidos por el Puebla, me parece que tienen dos buenos colchones para despreocuparse de la parte baja.
Aun así, les informo que quien declaró que no le gustó el equipo ante el Milán fue Jorge Vergara y fue el mismo que les mandó el mensaje de que esperaba que Carlos Bustos y sus jugadores aprendieran del mal partido que dieron para despertar.
No quiero presumir de ser experto en mensajes ocultos, pero si tras esa declaración los Tuzos les atascaron un 3-0, me parece que alguien no entendió la idea.
¿Pasando factura?
Aunque para mí los Leones Negros no han rendido en la cancha ni siquiera para llevar un punto, al interior sienten que el duopolio ya empieza a hacer su trabajo de empujarlos de regreso a la Liga de Ascenso después de que se les ocurrió rebelarse contra "el sistema" de las televisoras.
A pesar de que han sido claramente superados, es un hecho que el domingo pudieron marcarles un penal a favor, lo que hubiera significado que tuvieran sus primeros tres puntos del torneo.
Pues hay directivos y miembros del cuerpo técnico que empiezan a creer en la teoría de la conspiración de parte de Televisa.
Digo, no sería la primera vez que viéramos arbitrajes raros, pero en esta ocasión no creo que vaya por ahí el asunto.
Lo que sí me parece es que para que les ayuden tendrá que pasar un verdadero milagro, así que como dice el refrán: "A los arbitrajes rogando y con el mazo dando", ¿o cómo era?
Mensaje puma
El que salió bastante enojado del Estadio Olímpico de la UNAM fue Mario Trejo.
El directivo dijo que era normal que los medios y aficionados se de-sesperaran, que no había bronca porque así empezaron el torneo anterior y acabaron en el tercer lugar (en lo cual tiene razón), pero que no entendía cómo en el interior había peores cuestionamientos a los malos resultados y les había entrado ya el espíritu de aficionado desesperado.
Por eso ya dijo que les deja el changarro a ver quién puede conducirlo.
No dijo con quién estaba encarbonado, peeero ayer en redes sociales algunos aficionados nostálgicos le preguntaron a Arturo Elías Ayub a quién podían rezarle para que volviera al equipo y contestó que a San José... Narro.
Digo, no sé si el Rector tenga algún familiar que sea santo, pero intuyo que de alguna manera está conectada la molestia del directivo Trejo con quien toma la decisión de qué directivo poner y quitar.
Ahora que si hablamos de gente enojada, pues creo que los aficionados de los Pumas son los primeros de la lista.
No hay decencia
Ya los malandros no respetan a nadie.
Ahí tienen ustedes que el viernes, en el restaurante de Andrés Fassi de nombre El Rincón del Bife, entró un comando armado a bajarle la lana a todos los presentes. Pues entre esos se encontraba justamente el dueño del Pachuca, Jesús Martínez.
El pachuco mayor tuvo que despojarse de su lana, como todos los demás, al estilo de la película "Todo el Poder".
Sólo espero que no haya pasado del susto y que lo que le quitaron de la bolsa izquierda no haya sido la lana que le iba a dar a su hijo para contratar el refuerzo que le falta al León.
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