Ahí les va un tip para que los aficionados muy apasionados no sufran tanto: "Entiendan lo que ven y no vean lo que quieren ver", así de fácil.
Yo, con esa sencillez en mi forma de ver el futbol, me pongo frente a la tele o me siento en el palco de transmisión para hacer y disfrutar mi trabajo.
Comparto con ustedes mi punto de vista crítico e imparcial y les aseguro que lo que
escribo en mis columnas está totalmente despojado de intereses, y aquí les voy otra vez.
Ya les había dicho que en un partido de 90 minutos jugar sólo 45 en muchas ocasiones será insuficiente, y así sucedió con el Monterrey.
Otra vez los Rayados jugaron dos partidos en uno, pero en esta ocasión no hubo un gol de último minuto y 3 puntos que les tapara el espantoso segundo tiempo que dieron.
De nuevo Dorlan Pabon fue el centro de atención y no porque le haya anotado un gol al Veracruz al arranque del juego. Lo recordé durante 45 minutos al ver lo chato que quedó el ataque rayado con su ausencia, una ofensiva sin velocidad, movilidad, variantes y nula contundencia.
Señores, todo en exceso hace daño y exceder en confianza no es una excepción.
Al ver las facilidades otorgadas por su débil rival en el primero tiempo se le hizo fácil al técnico rayado sacar a su mejor jugador, que según lo que dicen no está para 90 minutos, pese a que ha jugado más minutos en la Copa que en la Liga.
Al parecer, la lección de humildad impartida por Correcaminos a mitad de semana no le quedó del todo claro al Monterrey; o los de Ciudad Victoria no son buenos maestros o los Rayados son pésimos alumnos.
Eso fue lo que vi, lo que me gustaría ver seguiré esperándolo.
Como seguiremos esperando ver a los Tigres repetir aquel futbol excelso desarrollado frente al León.
En un buen partido con llegadas, goles y gran intensidad, el América mantuvo su paso perfecto, ahora con 4 juegos disputados y 12 puntos conquistados.
Ganarle a Tigres pareció algo sencillo y la gran virtud de las Águilas en este encuentro fue no equivocarse en las dos áreas.
La propuesta de juego de Tony Mohamed, para muchos poco atractiva, ha sido muy eficiente y a la vez nos demuestra que con mucho orden defensivo y una gran capacidad goleadora no se requiere tener tanto la pelota en los pies.
Los felinos no jugaron un mal partido. Creo que la derrota debe ser atribuida al talento de una ofensiva que anota lo poco que genera y las sorpresivas llegadas por los costados.
Oribe y Jiménez, quien al parecer será jugador del Atlético de Madrid, son letales, y Layún hizo lo que mejor sabe hacer, y hasta anotó.
Creo que el juego de anoche fue mucha arena para el camioncito de una defensiva que todavía no se encuentra del todo bien.
careca@elnorte.com
@krek9