El barrista paga
La directiva de Pumas decidió que era muuuy injusto estar pagando las multas que les impone la Liga MX por las travesuras de sus grupos de animación y decidió poner en vigor una medida que bien se puede llamar "el que la hace la paga".
La nueva reglamentación felina estipula que cada infracción que reciba el equipo por parte de las autoridades, y cuyo causal
sea una mala acción de una de sus porras, será costeada por el grupo en cuestión.
Se dice que esta norma se aplicará sobre todo en los partidos de local y uno de los métodos para confirmar la culpabilidad de los barristas será tomar videos y fotografías cuando se vea un mal comportamiento, con este sistema se espera que los culpables no pretendan hacerse los desentendidos.
Vaya que la directiva de Pumas decidió atacar el problema de raíz, y así como soy filoso para criticar las decisiones criticables, hoy me toca aplaudir algo que suena como una muy buena medida para controlar a esos "angelitos" auriazules.
¿Cuáles amigos?
Me cuentan que Luis Michel todavía no le perdona a Antonio Rodríguez que le ganara la titularidad de la portería de las Chivas y está repitiendo el berrinche que le hizo antes de irse al Saprissa de Costa Rica.
La competencia durante la pretemporada estaba calientita, pero al final Carlos Bustos se inclinó por el juvenil.
Al enterarse, Michel se volvió a encabritar y dejó de hablarle a Rodríguez, quien antes le había quitado el puesto los últimos dos duelos del Apertura 2013. Aquella vez le aguantaron sus chistecitos al veterano porque tenía gran peso en el vestidor.
Pero al regreso tras su fugaz paso por el Saprissa, muchos de sus compinches ya no estaban y otros que decían ser sus amigos ahora apoyan la titularidad de Toño, por lo que Michel se quedó sin poder en el vestuario.
Su patadita de ahogado fue negarse a compartir cuarto de concentración con Toño, para así verlo lo menos posible, dejando la situación tensa a ver quién truena primero.
Problemas en el paraíso
A Enrique Meza se le olvidó que la ropita sucia se lava en casa.
El "Ojitos" llegó calientito a la conferencia de prensa el sábado pasado y con el mínimo pretexto externó su molestia porque un directivo cuyo nombre se reservó le había reclamado la decisión de sacar a Jürgen Damm.
Al contestar una pregunta (que poco tenía que ver con su respuesta), el estratega le dijo a un periodista que se parecía al directivo que lo había cuestionado.
"Si saco al mejor jugador cada que pierdo un partido, entonces ¿qué hago aquí?", se quejó el estratega.
Tras esta declaración y para cómo suele ser la directiva tuza, parece que será una larga semana en la Bella Airosa. No se extrañen si le dan un jalón de orejas al timonel.
san.cadilla@reforma.com