El Gran Premio de México vuelve para el 2015. ¡La noticia del día no pudo haber sido mejor! La afición mexicana ya esperó 30 años sin tener un representante en la máxima categoría, hasta que con la llegada de Sergio Pérez y después la de Esteban Gutiérrez. ¡Tenemos más corredores que países como Italia y Brasil, que siempre han tenido varios y muy buenos pilotos!
Así que esperar más de 20
años para volver a tener nuestro Gran Premio ya ha sido un calvario, especialmente en los últimos años que no veíamos claro que México no agarraba esta oportunidad para lazar su carrera de F1. Con el regreso del Gran Premio de Austria en este año, y con el éxito que tuvo, sin duda que abrió los ojos a los mandamases del deporte para volver a países en donde tenemos y apreciamos la cultura del automóvil.
No cabe duda que habrá muchísimo trabajo por hacer. La FIA exige un nivel muy alto, el estándar de los circuitos e instalaciones de todo el mundo ha subido mucho, y habrá poco tiempo para hacerlo, pero el entusiasmo es todavía más grande y no tengo la menor duda de que CIE, junto con Hermann Tilke, harán un excelente trabajo esperando que no le quiten a la pista ese sabor tan especial que tiene.
Podemos decir que México ha tenido dos etapas de sus Grandes Premios de Fórmula Uno. El preámbulo de la primera se tuvo en 1962, cuando perdimos a Ricardo Rodríguez, el más grande representante que hemos tenido. Aquella etapa inicial se corrió hasta 1970, año en que Pedro Rodríguez termino sexto con BRM.
Pasaron otros 16 años y mucha agua pasó por debajo del puente hasta que, gracias a los hermanos José y Julián Abed, dos grandes empresarios y aficionados a la Fórmula Uno, lograron mover el cielo y la tierra para obtener la infraestructura requerida en aquellos años por la FIA y volvimos a tener siete años más de Grandes Premios entre 1986 y 1992. No dudo por un instante que debemos parte de este regreso al querido Pepe Abed, quien en su distinguido puesto dentro de la FIA siempre ha luchado por este éxito.
Igualmente, quisiera agradecer por este medio, y a nombre de toda la afición mexicana, a las grandes compañías que han hecho posible nuestro regreso a la Fórmula Uno, y muy en especial a Telmex, que sin su continuo apoyo, el automovilismo en México nunca hubiera tenido el auge que goza en la actualidad.
Damos la bienvenida al Gran Premio de México rumbo a su tercera etapa, y la tercera sin duda que será la mejor.
jo.ramirez@reforma.com