En 1984, hace 30 años, el galés Steve Jones ganó el Maratón de Chicago con un tiempo de 2 horas, 8 minutos y 5 segundos que al margen de todo tipo de homologaciones, en ese momento era el cronometraje más rápido registrado en el mundo en 42K.
En enero del 2004, 20 años después, la IAAF reconoció la marca de 2h 04' 55" con la que Paul Tergat ganó el Maratón de Berlín del 2003 como el primer
récord mundial, gracias al trabajo hecho por la AIMS al perfeccionar el método de medición de trayectos a base de una bicicleta y el "Contador Jones", con lo que fue posible comparar entre sí los trayectos de los maratones medidos con ese procedimiento.
Entre los registros de Jones y de Tergat hubo una diferencia de tres minutos y 10 segundos, una reducción del 2.5 por ciento respecto a la marca anterior, que fue lo que se avanzó en 20 años en el maratón.
El actual récord mundial está en poder del keniano Wilson Kipsang, quien marcó 2h 03'23" en el 2013, también en Berlín, por lo que en nueve años el récord mundial se redujo en 1' 28". Un 1.2 por ciento menos que la marca anterior
¿Cuánto tiempo habrá de pasar para que se rompan las dos horas en el maratón?, ¿cuánto tiempo pasará para que el récord mundial actual se reduzca en el tres minutos y medio, que es algo así 2.8 por ciento que necesita para romper la barrera de las dos horas?, ¿será posible bajar de las dos horas?
Aunque hay quienes aseguran que no se llegará a esos niveles, hay quienes dicen que sí, y una de esas voces parece tener mucho sentido, aunque una cosa es la lógica y otra es la realidad.
Andrew Jones, un fisiólogo de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, asegura que es posible bajar la barrera de las dos horas si los mejores corredores del mundo trabajan en equipo en un maratón plano y en un clima adecuado.
Su razonamiento es este: un corredor gasta alrededor del 3 por ciento de su energía para romper la resistencia del viento en condiciones normales, por lo que un equipo de varios corredores que se propongan a bajar las dos horas podrían elegir a uno de ellos para que tome la punta en el kilómetro final. Algo así como si se contrataran "liebres" de lujo para acompañar hasta la meta al ganador. ¿De cuánto sería un buen bono (para el equipo) por bajar las dos horas?
Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.
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