Intentamos devolver el auto pero resulta que la agencia con la que rentamos no tiene servicio de 24 horas y a las 7 de la noche cerraron. Ya teniendo vehículo todo fue más fácil y decidimos dar una vuelta por Copacabana.
En la noche, todo muerto. La siguiente opción era ir a Lebron o a Lapa aprovechando que era viernes. Decidimos ir a Lapa y fue una excelente opción.
Aquello estaba
a reventar y la gran ventaja que tiene Lapa es que hay opciones para todos los gustos. Como moríamos de hambre entramos a un boteco que es algo así como una cantina.
Nos comimos unas papas y unos pepitos cumplidores y luego salimos a dar el rol. Aquí sí que había de todo. Si usted tiene algún problema de raza, sexo, color o sabor, definitivamente no es el lugar apropiado, sin embargo, si quiere darse una empapada a humanidad sin duda es el lugar correcto.
Hay bares con música brasileira, rock, industrial y reggae. Después de dar muchas vueltas y aprovechar que en la calle venden cervezas y caipiriñas, decidimos entrar a un bar brasileiro-africano.
Me quedó la duda si el cantante será capaz de repetir todo lo que dice en una oportunidad posterior o si acaso los que tocan los tambores podrán hacerlo en una segunda ocasión de la misma forma que en la original.
Creo que eso es lo de menos, la onda es dejar fluir libremente el sentimiento musical del momento y salga como salga siempre será divertido. Luego de dar un paseo por todos los bares del área y verificar que la comida puede tener todos los olores y colores posibles decidimos regresar al hotel por ahí de las 2:30 de la mañana.
Hoy fuimos a Copacabana, totalmente tomada por los argentinos, al grado que la circulación de Avenida Atlántica (la que bordea la playa) estaba cerrada a la circulación.
Terminamos nuevamente comiendo en Botafogo, en el Fogo de Chao, conocimos a unos comercializadores de vinos y licores mexicanos que terminando el partido nos invitaron a compartir la mesa con ellos.
Obvio fluyó el alcohol como colación en posada de vecindario y al parecer este es el lugar favorito para la gente del futbol en México, pues en esta ocasión nos topamos con una mesa repleta de comentaristas de Televisa. Aproveché para tomarme una foto con Arturo Brizio y otra con Antonio de Valdés, para mi gusto, algunas de las celebridades con más autoridad para analizar los deportes en esta televisora.
Aún no tengo mis boletos para mañana, lo que me causa una angustia atroz. Espero que al rato me los puedan entregar sin problema.
@hungaro_camara