Mundial de lo inusitado

Roberto Gómez Junco
en CANCHA


La Selección de Alemania aplastó a la brasileña para así instalarse en la Final de esta Copa del Mundo Brasil 2014.

En un increíble partido, quizá con el desarrollo más sorpresivo en la historia de los Mundiales, la poderosa escuadra alemana exhibió a plenitud las carencias de un anfitrión que en realidad ya había llegado más allá de lo que su futbol merecía.

Al minuto 11 los

alemanes se pusieron arriba en el marcador, al 22 Klose rebasó a Ronaldo como máximo anotador en la historia de las Copas del Mundo, y en 25 ya habían resuelto el partido dejando una contundente constancia de su clara superioridad. Todo eso, en cancha brasileña y ante la atónita mirada de miles de espectadores en el estadio y de millones desde la tele.

Así, este "Mundial de las sorpresas pero con los semifinalistas de siempre", volvió a lo inusitado al ofrecer el más impactante de todos sus partidos. Y haciendo pedazos el alma (y a Dilma) de los brasileños, la Selección alemana obtuvo su boleto rumbo al Maracaná para el duelo del próximo domingo.

Ahora, queda por verse si son los holandeses o los argentinos quienes se apuntan para pelear contra ella por el más ansiado de todos los títulos.

Si ambas escuadras juegan como han jugado, sería la holandesa la que más probabilidades de triunfo tendría. Pero como la argentina podría crecer en su futbol ante un adversario que ya ha jugado a su máxima capacidad, las probabilidades de éxito podrían por lo menos equilibrarse al momento de la verdad en la cancha.

Si ayer quedó confirmado que Brasil no podía seguir avanzando sin Neymar, también es indudable que Messi no podrá ser campeón sin Argentina.

Por lo pronto, ese título en pos del cual hace cuatro semanas arrancaban 32 equipos (aunque en realidad sólo 6 ó 7 contaran con la posibilidad de alcanzarlo), es ahora un asunto entre tres.

¿Alemania, Holanda o Argentina?

Aunque los demoledores alemanes ampliaron ayer su condición de favoritos, en este Mundial de lo inusitado es preferible no apostar mucho.

 
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