Lo quieren de vuelta
Mientras Ricardo Peláez espera noticias del alto mando del Club América, ya circulan versiones que lo ponen de regreso porque no quieren que el equipo se le desmorone a Antonio Mohamed y que vuelvan a presentarse problemas como los que se dieron el torneo pasado, cuando acabó distanciado de varios jugadores.
Fue mucha la inversión que se hizo para el
Torneo Apertura 2014 que inicia dentro de un par de semanas y se esperan resultados inmediatos, pero además está el asunto de que hay varios jóvenes que siguen en espera de una oportunidad para que siga brillando la cantera azulcrema, a la que han tenido que hacerle una gran cantidad de ajustes.
Por ahí me contaron que el año pasado Mohamed ni siquiera estuvo atento al material que tenía en las divisiones menores para usarlo en el primer equipo.
Lo cierto es que Peláez es un hombre disciplinado, al que se extraña en el Nido de Coapa, pues siempre estaba al pendiente del equipo, de los entrenamientos, de lo que sucede dentro y fuera del vestidor, y urge que regrese a poner orden para que nadie le diga y nadie le cuente a los directivos sólo una versión de los hechos.
Por cierto que en cuanto se multiplicaron las versiones del posible regreso de Ricardo, a más de un "grillo" le empezaron a temblar las piernitas.
...Y eso que apenas llegó
Me dejó un mal sabor de boca lo que vi ayer en el Soldier Field con uno de los refuerzos del Cruz Azul para la siguiente temporada.
Resulta que este jugador no quiso detenerse a firmar autógrafos cuando salía del vestidor al regresar del medio tiempo del cotejo entre La Máquina y Pumas, y eso que ya no iba a jugar en el complemento.
Se trata del mexico-español Aníbal Zurdo, quien, en sandalias, le dijo a más de un aficionado que no les firmaría las playeras o banderas que los hinchas le acercaban desde la grada con la ilusión de llevarse el recuerdo a casa.
El contraste lo puso el suplente Guillermo Allison.
El arquero celeste no tuvo empacho para detenerse a regalar algunos autógrafos, al grado de incluso pedirle a la gente que estaba en la grada que le lanzaran una pluma o plumón para rubricar los objetos de los hinchas celestes que asistieron al partido en Chicago. Mientras tanto, este compadre Zurdo caminaba para tomar su "activo" lugar entre los suplentes.
Bien dicen que el cariño de la gente te lo ganas con goles y lo reafirmas con las atenciones al aficionado, así que ojalá que Zurdo tenga una temporada llena de anotaciones porque, a lo otro, de plano no le sabe. En fin.
san.cadilla@reforma.com