Uno de los maratones extranjeros preferidos de los corredores mexicanos es el de Berlín, que tiene por lo menos dos atractivos importantes: es el más rápido del mundo, y es una excelente excusa para viajar a Europa.
El Maratón de Londres está crónicamente sobre vendido, lo que encarece mucho el costo de las inscripciones, y aunque el Maratón de París es el de mayor participación en Europa,
es menor popular entre los corredores mexicanos. Ya van varios años en que más de 400 mexicanos se inscriben en el Maratón de Berlín.
Aunque la cuota de inscripción para Berlín no es tan alta como la de Nueva York, ya que la de Berlín cuesta un promedio de 90 euros -unos 120 dólares- y la de Nueva York va de 400 dólares en delante dependiendo en donde se compre, lo cierto es que el viaje a Europa cuesta más caro, ya que son pocos los que se limitan a viajar solo por el fin de semana del maratón.
Esta introducción sirve de contexto para hacer el siguiente análisis: Mientras que el maratón de Monterrey anunció esta semana que al cerrar sus inscripciones para diciembre alcanzó una proporción récord de 26 por ciento de participación femenil, el 41 por ciento de los mexicanos que participaron en el Maratón de Berlín de 2013 fueron mujeres.
La participación femenil difícilmente llegaba al 20 por ciento en los maratones mexicanos de hace dos o tres años, y aunque ha crecido, aun está lejos de los maratones internacionales donde el promedio es del 40 por ciento.
¿Qué significado tiene ese 41 por ciento de participación femenil mexicano en el Maratón de Berlín? Lo primero que viene a mente es que quienes viajan a correr maratones al extranjero se ubican en segmentos socio económicos más favorecidos, lo que indica que en la medida que se nivel es más alto la proporción de damas que corren tiende a aumentar.
¿Qué significado puede tener lo anterior para las carreras mexicanas, en especial para sus organizadores? Sencillo: les conviene orientar sus eventos a la participación femenil, lo que perece ser la clave del aumento en participación.
Entre cinco y seis mil corredores salen a correr maratones fuera de México cada año, lo que no deja de ser atractivo para quienes buscan generar derrama económica para las ciudades donde se organizan.
Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.
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