Casi perfecto el día de hoy. El único negrito en el arroz fue Match y sus dizque boletos de Hospitality. Precios absurdamente caros y los pabellones a un kilómetro del estadio.
Digo, pagando esos precios, a ningún cliente se le debería tratar como "jodido", pero pues así son sus reglas, y es eso o jódete a entrarle a la rifa por Internet. Ni modo, primera y última vez que le entro a su
jueguito. Los brasileños al lado mío preguntaban casi a gritos: "¡Por qué tan caro!".
Será todo lo que comente al respecto. La verdad es que haber conocido la leyenda del Maracaná en un juego de Cuartos de Final con Alemania y Francia en la cancha fue, incluso antes de que comenzar el partido, un completo deleite.
A mí me quedó a deber Francia. Esa ofensiva poderosa se vio borrada y no es que Alemania los haya aplastado, creo que ellos solitos se murieron de nada.
Al salir del estadio, los cánticos de los brasileños me hicieron la tarde y es que con eso de que los argentinos los han estado cucando al máximo, ellos ya inventaron su canción de respuesta a la provocación:
"Argentino, argentino, voce sabe como é, voce tem só duas Copas, uma menos que Pelé" (Argentino, argentino, tú sabes cómo es, ustedes sólo tienen dos Copas, una menos que Pelé).
Caminamos unos cuantos metros y nos subimos al metro. Acá en Río sólo hay dos líneas, las cuales comparten el 40 por ciento de sus respectivas estaciones, así es que no es absolutamente nada complicado utilizar este transporte.
El problema es que evidentemente iba abarrotado, sin embargo, no fue tanta bronca llegar a Botafogo. Ahí comimos en Fogo de Chão y tuve la enorme fortuna de encontrarme con Hugo Sánchez.
Obviamente, no lo interrumpí más de 2 minutos, pero se portó súper amable para sacarse la foto del recuerdo conmigo. No tengo ni cómo ocultar que fui muy feliz.
Hoy vi una selección colombiana timorata, queriendo ganar a patadas el partido y sin la convicción que había mostrado en partidos anteriores; por otra parte, quedó de manifiesto que esta es la época brasileña con sus peores delanteros, sino de la historia, al menos sí de los últimos 20 años.
Pero los defensas David Luiz y Thiago Silva salvaron el pellejo y muy a fuerzas consiguieron el pase a Semifinales. Veremos qué dicen los alemanes.
@hungaro_camara