Costa Rica para todos
Me comentan que allá en Brasil no sólo ha causado sorpresa y admiración lo que ha hecho la selección de Costa Rica dentro de la cancha al treparse hasta Cuartos del Mundial, sino además por lo que hace fuera de ella, sobre todo su Federación.
Entre esas cosas me dicen que está la relación tan estrecha con los medios informativos, y no porque tengan que
hacerles la barba, como algunos puedan pensar o como a varios les gusta en otros países, no (y que conste que no dije México), sino que qué mejor difusión para su Selección que tener de cerca a reporteros y camarógrafos siguiéndoles le pista, sin tener que adivinar en qué hotel se quedan, a qué hora van a salir, a qué hora llegan, qué vuelo es, y todos esos datos que a veces en algunas otras partes hasta las esconden como si se tratara de la combinación de una caja fuerte.
Pues en Costa Rica idearon el plan de que todo el conglomerado de prensa viaja con el equipo a todas partes, se sube al mismo avión, se va en un vehículo detrás del autobús que lleva los jugadores, y con el paso que les abre la Policía Militar de Brasil pueden llegar juntos a todos lados prácticamente al mismo tiempo.
Así el equipo tiene una difusión mayúscula, que es lo que deja satisfecha a la Federación tica.
Esta fórmula ha dado resultado en todo el Mundial, además de que a diario el equipo da conferencias con al menos un par de jugadores y deja ver lo que hacen, aunque sea unos minutos.
Un equipo con apertura y sin miedo a las críticas va mejor en la justa y ya hasta los europeos se andan asomando a ver cómo trabaja para copiarle algunas costumbres.
Así que mientras otros se cierran y entre menos gente alrededor, mejor, en Costa Rica la apertura, pura vida...
Despedidos
Los que andan de capa caída en estos días son los árbitros Antony Zanjuampa y Miguel Ángel Ayala.
Y mucha razón tienen ya que la falta de constancia en la Primera División les ha cobrado factura y cuentan que de plano la Comisión de Árbitros optó por darles las gracias.
Lo peor para ellos es que antes, en dichos casos, los silbantes no tenían problema en rebelarse y meter una demanda que le causara más de una jaqueca a la FMF, pero desde que los contratos son anuales llevan las de perder.
Tanto Zanjuampa como Ayala enfermaron del mismo mal, ya que pese a ser constantes en las canchas del Máximo Circuito, la mayoría de las veces se desempeñaban como cuarto árbitro, por lo que en primera no cobraban un gran sueldo y en segunda carecían del fogueo para calificar las jugadas, motivo por el cual ya no pitaron en la última Liguilla y esa fue otra de las razones para que les cantaran Las Golondrinas.
san.cadilla@reforma.com