CALIFICACIÓN 5.0
Después de ver el abominable arbitraje del estadounidense Mark Geiger en Francia-Nigeria, suplicamos a la Comisión de Árbitros de FIFA arrepentirse de la disposición dada a los silbantes de ser precavidos con las tarjetas.
Independientemente que habrá que suplicarles a los señores de la International Board cambiar el texto de las reglas, es increíble que no usó la
tarjeta al minuto 12, con Yohan Cabaye, por cortar un avance; después no sanciona un evidente penal de Evra sobre Odemwingie en un tiro de esquina al 38', pese a verlo, sólo conmina.
¡Increíble! Cobarde. Luego al 47' le pegan al Mathieu Valbuena y tampoco amonesta, pero lo más detestable sucede al 54', estando a escasos dos metros, Blaise Matuidi le pone un planchón a Onazi y sólo amonesta cuando debió expulsarlo con dos policías.
Luego le pone otro clavo al ataúd de Nigeria, cuando al 73' el mismo Matuidi empuja a un adversario, falta que era de amarilla y no quiso sancionar.
Todo lo anterior no se puede entender como errores humanos, eso es incapacidad en todos los aspectos.