Igual que siempre

José Ramón Fernández
en CANCHA


Señoras y señores, terminó México su andar por la Copa del Mundo de Brasil.

El "Piojo" había insistido por el quinto partido, habló de llegar a la Final, a veces son locuras, creen que tienen un gran equipo cuando se enfrentan a superiores, que en cinco o seis minutos es suficiente para darle vuelta al partido, así le hizo Holanda, aunque México haya marcado el primer gol.

Holanda

sabía que tenía que esperar, Van Gaal lo sabía e hizo los cambios necesarios y México nunca tuvo la inteligencia de tapar a Robben.

No hay mucho que decir, sólo que México se paró bien. En dos ocasiones Guillermo Ochoa fue nombrado el mejor jugador, y eso habla de que el portero fue la última instancia.

México cumple regular tirando a bien, a secas. Tampoco hay que decir que tuvo mala suerte, que los árbitros los persiguen, nada de eso. Las reglas son así.

Una vez más, aquella empresa que maneja el futbol vuelve a dejarlos a las puertas del quinto partido, que lo acaba de conseguir Costa Rica. Hay equipos como Inglaterra, Italia, España que se fueron muy rápido, pero son cosas que pasan en este Mundial muy sudamericano. Es un duelo entre América y algunos europeos que quedan.

Lo de México es volver a empezar, vamos a ver si los directivos son inteligentes y las leyes secundarias de telecomunicaciones ayudan a que haya más alternancia en derechos deportivos importantes, sobre todo, en el manejo de la Selección Mexicana, si se nombra al técnico ideal o se mantiene a Herrera, si se mantiene el trabajo, si lo tiene que hacer un equipo o dueño, que más mexicanos puedan migrar al extranjero, casi todos los equipos que están avanzando tienen jugadores importantes. El caso de James Rodríguez o Luis Suárez.

Y volvemos a lo mismo de hace 4 años, perdimos en el cuarto partido, seguimos en los 60 años famosos que se van acumulando de fracasos.

El futbol mexicano tiene que cambiar de manos, todo tiene que cambiar, evitar traer extranjeros que no sirven, darle más importancia a las fuerzas básicas, dejarlos ir a Europa, que los técnicos también salgan a Europa, alejar a los promotores, no tener técnicos empíricos, bipolares para que México pueda dar el paso, no sé cómo lo va a dar, pero quizá algún día lo dé y logre el quinto partido y logre algo importante para un País que le ha gustado siempre el futbol y que sufre por su Selección, que le duele verla perder.

El futbol sigue, los jugadores siguen ganando dinero por anuncios, los demás lo olvidarán pronto y volveremos a nuestra aburridísima Liga MX. Así termina la historia del futbol de México en la Copa del Mundo de Brasil.
 
 
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