Valiente refuerzo
El pasado viernes los Pumas se aventaron la puntada de mandar un mail para invitar a la presentación de sus refuerzos al día siguiente.
En el entendido de que en el Draft de Cancún sólo habían contratado a Matías Britos, más de uno llegó a pensar que podrían dar una grata sospresa para la maltrecha afición auriazul, pero para decepción de sus aficionados
salieron con la chistosada de que Eduardo Herrera era la segunda contratación.
Y no porque el ex delantero de Santos sea malo, sino porque en realidad nunca dejó de pertenecer a los Pumas y sólo estuvo prestado un año en tierras laguneras.
De cualquier manera, los números de Herrera con los laguneros no son para impresionar a nadie. En dos torneos, apenas jugó 5 partidos como titular, y aunque anotó cuatro golecitos, pues eso no fue suficiente para que los Guerreros levantaran un dedo para retenerlo en el equipo, ni siquiera porque se abrió un tremendo hueco en la delantera santista ahora que vendieron a su figura Oribe Peralta a las Águilas del América.
Lo cierto es que el atacante deberá pelear por un sitio con el propio Matías Britos, además de darse un tiro con Dante López, Ismael Sosa y hasta Daniel Ramírez, uno de los canteranos con mayor proyección. Con semejante competencia, sería el colmo que no jugara más que en Santos.
Deshoja la margarita
Ahora que Ulises Dávila es el gran héroe allá en Córdoba, me cuentan que el jugador se ha tomado las cosas con mucha calma porque aún desconoce si su futuro esta en la Primera División de España o en la Liga Premier.
Y es que a pesar de marcar el gol que le dio a su equipo el ascenso después de 42 años en divisiones inferiores en un partido no apto para cardiacos el domingo en Las Palmas, el jugador desconoce si el Chelsea de Jose Mourinho, dueño de sus derechos federativos, querrá integrarlo de una vez a sus filas para la temporada venidera y luego de finalizar como tercero el ejercicio pasado, lo que le daría oportunidad de jugar la Champions League.
La cosa es que ya alguna vez el Arsenal hizo lo propio con Carlos Vela, pero en lugar de darle la alternativa me lo refundieron en el banquillo de suplentes, y quizá por eso uno de los mayores deseos de Dávila consiste en quedarse en la Primera División de España, todo con tal de tener mayor fogueo y aprovechar que la idiosincrasia es más similar a la del mexicano que la de los ingleses.
Por lo pronto, al menos cuenta con el consejo y apoyo de sus padres, Guillermo y Sofía, quienes están desde hace un mes en España siguiendo sus pasos y que hasta disfrutaron de lo lindo por el ascenso y la cena que después organizó el club.
san.cadilla@reforma.com