CALIFICACIÓN 5.0
El trabajo del silbante teutón Felix Brych siguió con la característica que ha imperado en este certamen, ya que en el Bélgica-Rusia, no obstante al haber pocas faltas, en la jugada clave falla, pues al 26' no se anima a sancionar la patada de Toby Alderweireld sobre el Kanunnikov, que era un penal flagrante, con lo que influye en el
resultado.