Plato de lengua

Francisco Javier González
en CANCHA


La conferencia de prensa de Croacia en la víspera del partido de esta tarde se pasó dos puntitos de provocativa y se convirtió en comedia.

Decir que están listos para la guerra porque saben de ella, que tienen la receta para ganarle a México y algunos otros tonos subidos en la arenga verbal, nos hacen ubicarnos en la década de los 70, cuando algunos duelos trataban de ser ganados con la

boca y no con los pies.

Cada quien hace su juego y trata de desequilibrar al adversario. Pero en tiempos en que el futbol y el mundo están globalizados al máximo, cuando es tan lejano el tiempo en que el mexicano era imaginado montando un burro y usando un gran sombrero hasta para dormir, las declaraciones parecen en blanco y negro.

A fin de cuentas, el Tri sabe de estas cosas y sabrá qué tanto caso hacerle. Lo que importa realmente está en el campo.

No es posible ocultar que se sienten ciertas cosquillas ante el duelo crucial. De aquí en adelante todos los partidos lo serán en Brasil 2014.

Imposible erradicar totalmente el escepticismo, el temor histórico que nos invade cada vez que la Selección se apresta a enfrentar un juego importante. Croacia es un adversario que tiene cualidades y hay que anularlas.

Sin embargo, las dos primeras actuaciones del Tri deberían despertar confianza entre sus seguidores. Ha jugado bien, lo ha hecho colectivamente, es uno de los que mejor han tratado el balón en este Mundial y ha sabido desactivar los circuitos de los rivales incomodándolos desde la salida y peleando sin cesar en cualquier sector del terreno.

Este Tri ha creído en sí mismo más que cualquiera de los que le rodeamos. Llegó al momento mas importante en la mejor forma posible y tiene dos resultados a la mano para avanzar a Octavos: el empate y el triunfo.

Cierto es que le ha costado anotar goles. Y también, que tuvo sus momentos de apremio en el partido contra Brasil. Pero también ha dejado claro que sabe a lo que juega, con qué jugadores en el campo y con qué ideas claras en la cabeza.

Seguramente habrá momentos difíciles en el partido ante un adversario que es directo, fuerte, tiene gol y acusa irregularidad.

La respuesta tendrá que pasar por o futbolístico, lo físico y lo mental. México tiene con qué responder en todos los ámbitos.

Si los nervios no lo invaden, si juega con tanta concentración como hasta ahora, el resultado promete ser bueno.

Entonces podrán ser devueltas a los croatas las palabras utilizadas en la conferencia para tratar de intimidar. México es mucho más moderno que eso. Tiene futbol y mentalidad.

Lo que le falta al técnico de Croacia son noticias nuestras.

 
 
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