Los bienportados
Ahora sí que los jugadores del Tri anduvieron bien portaditos en su concentración en Brasil, a diferencia de lo que pasó hace un año en la Copa Confederaciones y que es de todos conocido (y si no se acuerdan las palabras mágicas son Thermas Centaurus).
Pues resulta que por allá en la diminuta ciudad de Santos, los seleccionados prácticamente se quedaron sin
vigilancia casi todo un día porque el cuerpo técnico entero y los directivos se fueron a Sao Paulo a ver el duelo entre la maltrecha Inglaterra y Luis Suárez (junto con un puñado más de uruguayos).
Pero lejos de que aprovecharan para hacer de las suyas... perdón, para salirse de la concentración o romper el orden, los 23 se mantuvieron dentro de su hotel después del entrenamiento y ya no se asomaron ni a la playa ni a los centros comerciales que hay a un lado de donde duermen.
Tal parece que los futbolistas del Tricolor ya aprendieron la lección y realmente están muy metidos en la competencia mundialista, pues parece que ninguno quiere dar pie a que se piense lo contrario o a perder su lugar en el once de Miguel Herrera.
Me comentaron que adentro del hotel los jugadores se pasaron la tarde viendo los partidos del Mundial, algunos fueron al sauna a relajarse y otros más recurrieron a uno de sus pasatiempos predilectos, los video juegos.
Hasta alguien llegó a bromear que si había tanta calma en el entorno mexicano era porque el "Piojo" dejó a cargo del equipo a Marco Fabián y Giovani dos Santos ¡imagínense!
Como cualquier mortal
Como la gente de pantalón largo en el futbol mexicano también tiene su corazoncito Tricolor pues Brasil no ha estado exento de verlos por sus estadios.
Déjenme les platico que quien fuera presidente del Querétaro, el señor Ulises Zurita, decidió viajar para apoyar al Tri como cualquier mortal en Brasil (bueno, cualquier mortal que se puede gastarse una lana en semejante viaje).
El ex directivo de Gallos Blancos se paseó por Natal ahora que México jugó allá contra Camerún, pero lejos de lo que cualquiera podría pensar, él y varios amigos que lo acompañaron pasaron por las mismas problemáticas que cualquier aficionado, así que no andaba en plan despilfarrador ni nada de eso.
La muestra fue que cuando salió del juego del Tri en Natal en compañía de sus cuates, Ulises caminó varios minutos y cuadras porque no encontraron un taxi que los levantara, hasta que unas ciudadanos natalenses se apiadaron de ellos y le dieron un aventón.
Ya que no está con sus Gallos, ahora Zurita anda en la aventura mundialista, con playera del Tri y toda la cosa, y me dicen que muy contento de andar de un lado para otro en Brasil, pese a sufrir por un taxi.
san.cadilla@reforma.com