Después de la Final

Francisco Javier González
en CANCHA


León se coronó anoche después de un "tour de force" en el que se convirtió su semestre.

El segundo bicampeón en la historia de los torneos cortos logró el cetro como más sabor tiene: remontando momentos difíciles, cansancio, bajas de juego y desventajas en los marcadores.

Ignacio Vázquez declaraba terminando el duelo que no tenía parte sana en el cuerpo. Era una colección de

dolores, pero le alcanzó, igual que a su equipo, para marcar el gol y dar la vuelta olímpica con los ánimos que derrotan a la fatiga: los del triunfo.

Los cambios prematuros que tuvo que hacer Gustavo Matosas terminaron siendo una anécdota heroica. También a eso tuvo que adaptarse León: un cambio de planes a poco de iniciarse el partido.

León hacía maletas en la Fecha 17 y se combinaron todas las condiciones que necesitaba para entrar a la Liguilla. Ya en ella, fue mejor en los momentos decisivos pese a la desventaja -otra- de terminar fuera de casa todas las series. Pachuca igual que el equipo esmeralda hizo más de lo que se esperaba. Llegar a la Final, decidirla en tiempos extra después de un primer partido espectacular y por lo tanto estar tan cerca del título, no estaba en el radar de un equipo que a cinco minutos del final de su partido contra Querétaro en la última jornada estaba eliminado.

La Final entredejó algunas observaciones interesantes sobre la mesa, una de ellas la aparición de tantos jugadores mexicanos, algunos de ellos muy jóvenes, en las alineaciones de ambos equipos.

Si para el partido de ida en León encontramos a 19 mexicanos y solamente tres extranjeros, la vuelta varió ligeramente ese número, pero la base siguió siendo la misma.

Se puede reflexionar sobre el punto. En primer lugar, se podría pensar que el jugador foráneo no es tan necesario para nuestro futbol. Por lo menos en la cantidad de los que contrata cada equipo. Pero en segundo, lo que sucedió es la reiteración de que si el futbolista mexicano tiene calidad, va a terminar jugando por encima de quien sea.

El otro aspecto es el desgaste con el que los jugadores llegan a las instancias finales de una campaña.

Si el Atlético de Madrid perdió en un cuarto de hora dos jugadores clave en el partido del sábado contra el Barcelona, el León tuvo que hacer dos cambios por lesión en los primeros ocho minutos en la Final de anoche. Cuando los kilómetros se acumulan en las piernas es más probable que se sufran bajas.

León es justo campeón. Fue mejor y deja legado.

 
 
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