Modisto exprés
En la delegación del Tricolor que viajará a Brasil podrá faltar el jugador que más brilla en Europa, pero el que ya tiene hasta el boleto reservado es el "modisto exprés" del equipo.
Ahora que la Selección Mexicana está de moda después de un 2013 para llorar y que por todos lados hay compromisos comerciales con los integrantes del Tri, en uno de estos el director de
utilería, Gonzalo Saldaña, narró una buena anécdota de sus más de dos décadas de trayectoria.
Resulta que en la Copa América 1993 el jugador mexicano más identificado por los rivales era Hugo Sánchez y, por ello, también el que más intercambiaba su playera,, tanto que le faltaron prendas luego de enfrentar a Colombia, Argentina y Bolivia.
El utilero no esperaba que en la víspera de los Cuartos de Final contra Perú, Hugo se le acercara para confesar que no tenía un solo jersey y, para acabarla de amolar, ya no había repuestos.
Así que el utilero ubicó una tienda en la que vendían la playera del Tri y la compró, pero el verdadero problema llegó a la hora de estampar el número porque era demasiado tarde para ello.
Lo único que se le ocurrió fue recortar la funda blanca de una almohada del hotel y formar, con mucha paciencia, el "9" del Pentapichichi, mismo que cosió hasta que le dieron las seis de la mañana.
Dice Saldaña que el trabajo fue tan pulcro que Hugo quedó más que complacido y así saltó a la cancha del Olímpico Atahualpa, en Quito, donde México se metió a las Semifinales tras el 4-2 sobre Perú.
Dueño de nada
Vaya caso surrealista que se dio con la aparición de Miguel Ángel Sánchez como presunto dueño del Club Querétaro, porque según él ya lo es luego de hacer un negocio con la esposa de Amado Yáñez.
Y es que me comentaron que hay bastante historia de este señor Sánchez, así que vayamos por partes. En primer lugar, lo que me informaron es que la negociación no fue directa con Verónica González, esposa de Yáñez, sino que metió su cuchara en buena parte el ex jugador José Luis Malibrán, quien anda de directivo en el equipo Delfines de Ciudad del Carmen, que también es parte de las propiedades de la asegurada empresa Oceanografía.
Resulta que Sánchez intentó comprar al Atlas allá por los meses de noviembre y diciembre del año pasado, con una fuerte cantidad de dinero que superaba a la oferta que por el equipo hizo TV Azteca, la que al final se quedó con los Rojinegros.
Todo porque la FMF y la Asamblea de Dueños determinaron que el señor no cumplía con el asunto de la solvencia moral, ya que a muchos les quedó la duda de dónde venían sus recursos, así es que mejor se lo dieron a la televisora.
No conforme, Sánchez intentó entrar al futbol metiéndole dinero a Ballenas Galeana, del Ascenso MX, pero el primer cheque que dio para inyectar lana al equipo fue rebotado. Ahí, dicen que le quedó a deber lana a varios jugadores, entre ellos el delantero Luis Landín.
El chiste es que por eso y muchas cosas más, en la Liga MX ya le pusieron la cruz y simplemente lo mandarán a volar en cuanto intente presentarse como dueño del equipo. Ya hay quien me avisó de allá adentro de la FMF que "el señor no va a pasar de la puerta" en cuanto se aparezca por Colima 373 y no faltó un alto directivo que también dijera por ahí que todo lo que había dicho el señor Sánchez era "una completa farsa".
Así que al flamante "nuevo" dueño del Querétaro me lo echarán para atrás y ya se verá lo que pasa con Gallos, que así como están las cosas va que vuela a la desafiliación.
san.cadilla@reforma.com
