Cuando le avisaron que le iban a otorgar la Orden del Imperio Británico, Ryan Giggs agradeció la nominación con un sarcasmo: "No creo que la Reina sepa quién soy".
Nacido en Cardiff, capital de Gales, en 1973, Giggs es hijo de Danny Wilson, un ex jugador de rugby, de quien en su autobiografía ("My Story, My Life"), explica por qué renunció a su apellido: "Mi padre ha sido un granuja y un
matón".
De abuelo paterno, quien nació en Sierra Leona, África, su mestizaje se detecta ligeramente en el tono de su piel, circunstancia que hasta hoy defiende con un implacable discurso contra el racismo.
Poco después de que Ryan marcara un triplete con los Salford Boys al United Sub 15, el 29 de noviembre de 1987, ya teniendo 14 años, Ferguson se plantó en su casa y lo fichó para siempre.
Como líder de los "Fergie Boys" -denominativo del grupo que formó Sir. Alex con Scholes, los hermanos Neville y Butt- Giggs ganó los siguientes títulos: 13 Premier League, 10 Community Shield, dos Ligas de Campeones, una Supercopa de Europa, un Mundial de Clubes y una Copa Intercontinental. Además, marcó gol en las primeras 23 temporadas de la Liga inglesa, acumulando 164 tantos para el United.
Entre otros detalles de su trayectoria, está el de jamás haber sido expulsado, particularidad que llegó a uno de los episodios de Los Simpson, donde Homero se pregunta: "¿Pueden creer que acaban de amonestar a Giggs?".
Para darnos una idea de su rara vitalidad, hay que resaltar que el día de su debut, De Gea, portero actual del Manchester United, tenía tres meses, y el centrocampista Phil Jones no había nacido.
Tras el pasar de los años, Giggs se transformó de un extremo de velocidad y regate a uno de los mejores volantes de la Liga.
A diferencia de George Best, de quien heredó el 11 en el ManU, Ryan siempre fue uno de los mejores en las pruebas físicas, practicó yoga y siempre siguió las indicaciones de los 5 nutriólogos del club.
Como homenaje a su infancia, alineó con Gales y no fue sino hasta las Olimpiadas de Londres que disputó un gran torneo de selecciones.
Pero a raíz de ventilarse un supuesto "affaire" con la novia de su hermano, también acaparó las notas "huele-braguetas".
Pues este galés de 180 centímetros, la última gran leyenda del Manchester United, donde permaneció 24 temporadas desde su debut como profesional en 1990 con 17 años y donde disputó más de mil partidos oficiales, emigró al Olimpo del futbol para no volver.
PD: George Best se retiró a los 27 años y a los 23 ya había dejado de ser una estrella. En 1969 declaró: "Dejé las mujeres y el alcohol, fueron los peores 20 minutos de mi vida".
Lo escrito, escrito está.
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