Después de todo y aunque fue a gritos y sombrerazos, Sultanes logró evitar la barrida en Veracruz, para regresar con un 3-3 y enfrentar a partir de hoy a Pericos de Puebla y el fin de semana a Guerreros de Oaxaca.
Tuvimos oportunidad de ver hasta la séptima, cuando se fue la señal de la televisión, pero alcanzamos a ver que el pitcheo sultán no acaba de convencernos. A manera de
sugerencia, tienen que trabajar con el joven Marcos Rivas para que mejore su control.
Y lo mismo pensamos sobre Waldis Joaquín, que sabemos tiene la bola, pero a causa de su descontrol le dejó un paquetón a Óscar Villarreal: casa llena y con dos outs.
En cuanto al joven Rivas, se defendió, pero como observación, casi siempre estaba abajo de los bateadores, necesita cambiar su patrón y mejorar su mecánica (a trabajar Arturo González).
En cuanto a la ofensiva, pues ya habíamos adelantado que las aguas empiezan a tomar su nivel.
Sin embargo, insistimos, ya que van a estar en casa toda la semana, que Rafa Castañeda cite a tres o cuatro más temprano para que vean y corrijan lo que estén haciendo mal. Siguen aguantando muchos strikes con hombres en base.
Hubo acciones en las que el juego cambió, cuando Veracruz se fue arriba en un palomón por el rumbo de Aldridge, que creemos debió llegarle, pero claramente se frenó, creyendo que iba a ser foul, y ya con dos outs costó dos carreras.
Aunque no lo vimos porque la señal desapareció en la séptima, qué bueno que Sergio Pérez entró en la novena, pues según el cronista radial le robó un jonrón a Cuco Cervantes, que hubiese empatado el juego.
Ya le ganaron una serie a Pericos en su casa y deben repetir aquí. Con los que hay que desquitarse es con Guerreros, que estarán el fin de semana en el Palacio Sultán.
felipem@elnorte.com