Señoras y señores, dos de los equipos más importantes del mundo se juegan todo en el Allianz Arena: Bayern y Real Madrid.
Se enfrentan estilos diferentes. El Madrid de Ancelotti, tiene una defensa muy sólida de cuatro hombres, tres importantes en medio, pero adelante tiene dos extremos espectaculares como Cristiano y Bale, velocistas, y Benzema, un rematador inteligente, táctico,
frío.
Si Benzema sigue en gran forma, el Madrid arrollaría en todos sus partidos.
Ancelotti sabe que Cristiano está en ebullición, que a sus 29 años sigue viendo la profesión como si tuviera 20. Hace goles impensables, le pega a la pelota como nadie, en el vestuario todo mundo asegura que es la base fundamental del Madrid, se cuida mucho de las lesiones.
Del otro lado está el Bayern de Guardiola, que juega parecido al Barcelona, quizá un poco más físico por el estilo alemán, pero tampoco podemos pensar que el Bayern no tiene jugadores que atraviesan un momento complicado, uno de ellos Ribery, quien ha aparecido poco. En el Bernabéu apenas se le vio, apareció mucho más Robben, quien es muy personalista y el Madrid lo conoce muy bien porque jugó ahí.
El Bayern tendrá que ser constante, preciso, pero sobre todo profundo.
El Madrid está embalado, pelea la Liga española y la Champions; el Bayern ya ganó la Liga y bajó su nivel, tampoco es para crucificar a Pep aunque los alemanes quisieran que el Bayern jugara más vertical, que tirara a gol de 30 metros y no tratara de llegar burlándose al portero, pero así juega el Bayern de Guardiola, quien así ganó campeonatos con el Barcelona y su futbol se valoró inmensamente, sobre todo con la ayuda de Tito Vilanova.
Por lo tanto, el partido es agradable, de alto nivel en la Champions, una Final adelantada.
El Madrid no necesita salir con timidez, tiene que salir de inmediato a buscar un gol y a presionar al Bayern con los contragolpes veloces que tiene, porque el Bayern va a tener la posesión, va a tocar hasta llegar a la puerta de Casillas.
Dos estilos, dos viejos conocedores del futbol europeo como Ancelotti y Guardiola, dos ganadores, y dos equipos importantes y espectaculares.
Al Madrid se le atragantan los alemanes, pero ahora ha eliminado al Schalke y al Borussia Dortmund. Si quiere la décima que tanto ha suspirado por ella, tendrá que ganársela al Bayern con sangre, sudor, lágrimas y un gran esfuerzo.
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