La competencia de la rama varonil del Maratón de Boston, que se corrió el lunes pasado, fue una de las más dramáticas que se han vivido en los últimos años.
Mebrahtom "Meb" Keflezighi, un eritreo naturalizado estadounidense, hizo lo que ningún otro atleta de ese país había logrado en 31 años: ganó el Maratón de Boston, el más emblemático para ellos, porque se corre el Día del Patriota, y
el más antiguo del planeta, que para los corredores del mundo es la meca de los maratones.
Difícilmente hubiera podido haber más interés por el desarrollo de esta edición, que fue objeto de solidaridad internacional por el atentado del 15 de abril de 2013, y que fue visto por televisión y por internet alrededor del mudo, lo que sirvió de marco a un triunfo épico de parte de Keflezighi.
Al arrancar el maratón había 16 corredores que tenían mejores récords personales que el de Meb, algunos hasta cinco minutos más rápidos que el suyo y todos menores a sus 38 años, por lo que en ningún momento fue un rival a cuidar para los cuatro africanos que llegaron a Boston con marcas menores a 2h 05'.
Quizá por eso nadie lo tomó en serio cuando aceleró el paso a partir del kilómetro 15 y "lo dejaron ir", confiando en que pronto le darían alcance. Pero eso nunca ocurrió, al menos hasta cruzar la meta del maratón.
Meb sacaba 81 segundos de ventaja al resto de los corredores al cruzar el kilómetro 30, que a esas alturas los africanos empezaron a acortar.
La ventaja se redujo a 50 segundos en el kilómetro 35, y al entrar a la Avenida Boylston, a unos 800 metros de la meta, la ventaja de Meb se había reducido a apenas seis segundos.
Pero los gritos y el apoyo de los espectadores, alineados sobre la misma banqueta en la que las bombas explotaron hace un año, funcionaron como si fuera una especie de "doping auditivo" y Meb recuperó su ritmo para sacar 11 segundos de ventaja al keniano Wilson Chevet al cruzar la meta.
Keflezighi ganó con un tiempo de 2h 08'37", su nuevo récord personal, cuando falta menos de un mes para que cumpla 39 años.
Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.
rubenromero@reforma.com